La familia que habita en la casa afectada por las lluvias en Carcelén Bajo se acogerá a un plan de reubicación. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Un equipo del Centro de Operaciones del Distrito Metropolitano (COE –Quito) y técnicos del Municipio inspeccionaron, la mañana de este martes 23 de febrero del 2016, la vivienda afectada tras las lluvias registradas la tarde y noche del lunes, en Carcelén Bajo, en el norte de Quito. Ahí vive Miguel Ángel Cabrera con su esposa y cuatro hijas de 7, 10, 13 y 16 años.
Luis Gallo, ingeniero estructural de la Administración Zonal La Delicia, inspeccionó el sitio y constató que el muro de la casa contigua se inclinó 27 centímetros y, por ende, se corre el riesgo de que caiga sobre la vivienda afectada en un 70% de su estructura.
Cristian Rivera, director Centro de Operaciones del Distrito Metropolitano (COE –Quito) dio que se evaluará el nivel de vulnerabilidad de esta familia y se conversará con los dueños de casa para iniciar un proceso de relocalización. “Lo importante es que ellos se encuentren en buenas condiciones y lo clave fue que hubo la alerta temprano”, manifestó.
Cabrera aseguró que sí está dispuesto a dejar la vivienda y acogerse al plan de reubicación que le propone el Municipio. Él contó que todo ocurrió mientras se encontraba trabajando. “Cuando llegué encontré a mis niñas llorando y desesperadas porque se nos iba la casa”, contó el hombre de 48 años. La estructura comenzó a ceder, pues los bloques se desprendieron luego de que el muro se inclinara y también se cuarteara.
Mientras llovía, el agua ingresó en la propiedad y las niñas pedían ayuda de forma desesperada hasta que llegaron los bomberos. Luego los evacuaron a la casa un amigo de Cabrera. “El muro empujó mi casa”, aseguró el hombre.