Reino Unido es "más tolerante" que la mayoría de países europeos

Londres, Reuters

Los británicos tienen posturas más liberales hacia la convivencia y el divorcio que la mayoría de sus vecinos europeos, aunque cuando se trata del cannabis se convierten en menos permisivos, mostró el martes una encuesta anual.

Los países que desaprobaron la mayoría de las estructuras familiares no tradicionales fueron los ex comunistas con una fuerte influencia cristiana, mientras que la postura era más liberal en Escandinavia, señaló el sondeo British Social Attitudes. En Gran Bretaña, el 14 por ciento desaprobó las parejas no casadas viviendo juntas, comparado con el 3 por ciento de Suecia y el 34 por ciento de Polonia.

Las parejas que prefieren no tener hijos tienen más probabilidades de ser censuradas en Eslovaquia, donde el 53 por ciento de la población desaprobaba esta situación, comparado con el 6 por ciento en Dinamarca y el 8 por ciento en Gran Bretaña. El divorcio, si la pareja tiene un hijo de menor de 12 años, era peor percibido en Polonia con un 49 por ciento, que en Gran Bretaña con un 27 por ciento y Dinamarca con un 14 por ciento.

Las madres trabajadoras con hijos de hasta tres años son vistas de manera más dura en los Países Bajos, con un 51 por ciento de desaprobación, comparado con Chipre con un 14 por ciento y con el 38 por ciento de Gran Bretaña. Las cifras eran más altas para las madres trabajadoras que para los padres.

"En la mayoría de los países europeos, incluyendo Gran Bretaña, es improbable que escuchemos un coro de desaprobación si la gente se comporta de una manera en contra de las normas tradicionales", dijo en un comunicado el co-autor del estudio Eric Harrison. "La excepción en Gran Bretaña concierne a las madres que trabajan a tiempo completo mientras sus hijos son pequeños.

Este tema puede ser un área donde las posturas sociales no se vuelven más liberales... o puede ser la próxima etapa de la liberalización social a punto de ocurrir", añadió. Los británicos se volvieron más conservadores cuando se tocó el tema de la planta cannabis, con un 58 por ciento señalando que debería ser ilegal, un aumento respecto al 12 por ciento del 2001.

El Gobierno británico eliminó la legalidad del cannabis en el 2008, diciendo que quería enviar un fuerte mensaje de que el uso de la droga era inaceptable. El profesor David Nutt, asesor antidrogas del Gobierno británico, fue despedido tras acusar al Gobierno del primer ministro Gordon Brown de ignorar consejos científicas que sugerían que el cannabis era menos dañino que el alcohol.

Nutt también dijo que los ministros engañaron al público sobre los peligros del cannabis por razones puramente políticas.

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