El Registro de la Propiedad se digitaliza

Para la familiarización de los usuarios con el sistema, el ente público ha brindado capacitaciones, desde que se inició el plan piloto. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Para la familiarización de los usuarios con el sistema, el ente público ha brindado capacitaciones, desde que se inició el plan piloto. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Para la familiarización de los usuarios con el sistema, el ente público ha brindado capacitaciones, desde que se inició el plan piloto. Foto: Archivo / EL COMERCIO

La Ley de Comercio Electrónico, Firmas y Mensajes de Datos, vigente desde 2002, reconoce en su artículo dos que “los mensajes de datos tendrán igual valor jurídico que los documentos escritos”. La norma validó los documentos digitales hace 15 años. Pero el cambio en la administración pública hacia ese modelo de gestión ha sido paulatino.

El 23 de junio de 2016, el Registro de la Propiedad del Distrito Metropolitano de Quito arrancó como proyecto piloto con la entrega de certificados digitales, para los seis tipos de solicitudes: Gravamen, Búsqueda, Estatuto Personal, Bienes Raíces, Propiedad y Ventas. Esto, tras haber ofrecido en 2015 el servicio de entrega de certificados vía courier.

El plan piloto se inició con un grupo de usuarios corporativos, principalmente del sector inmobiliario. De julio a diciembre de 2016, se entregaron digitalmente 2 547 certificados en el Registro de la Propiedad. Al mes, se gestionaron en línea cerca de 2% del total de solicitudes, que en promedio es de 23 000 certificados mensuales.

El proceso aún se mantiene habilitado únicamente para un segmento de usuarios corporativos. “Para este año queremos alcanzar al 100% de los usuarios”, subraya Pablo Falconí, registrador de la propiedad, quien estima que eso ocurra a mediados de año.

“Nuestro pensamiento es que tenemos que avanzar con el mundo. La entrega de certificados digitales va a mejorar el servicio. La gente no va a tener que trasladarse a una oficina del registro para hacer su solicitud, sino que puede hacerlo directamente desde su domicilio u oficina y luego lo enviaremos a su correo electrónico”, agrega Falconí.

Una vez que la entrega de certificados digitales se habilite para todo el público, el proceso será el siguiente: El usuario solicitará una clave en el portal del Registro de la Propiedad, que le permitirá hacer la petición del trámite requerido. El segundo paso será realizar el pago del documento en el sistema financiero nacional, lo cual es posible hacerlo por transferencia. Una vez que el Registro reciba la notificación de que la petición fue cancelada, se efectuará el estudio del estado legal de la propiedad, lo que demora cinco días laborables. Tras el análisis, la autoridad competente firmará electrónicamente el documento –rúbrica que es avalada por el Banco Central del Ecuador– y se archiva en un dominio del Registro de la Propiedad. Finalmente, al usuario se le enviará un código de verificación, que deberá ingresar en el portal, para la obtención del certificado, el cual se le enviará a su correo electrónico .

“La Ley de Comercio Electrónico dice que el documento que tiene validez es el emitido electrónicamente, así que no hace falta imprimirlo, pero igual hay la opción”, aclara el registrador. De igual forma, la norma estipula en su artículo 14 que “la firma electrónica tendrá igual validez y se le reconocerán los mismos efectos jurídicos que a una firma manuscrita en relación con los datos consignados en documentos escritos (…)”.

Para la familiarización de los usuarios con el sistema, el ente público ha brindado capacitaciones, desde que se inició el plan piloto, a inmobiliarias, notarías, bancos, estudios jurídicos y otras instituciones públicas y privadas que requieren de estos trámites.

Verónica Verdesoto, quien es abogada y labora para un estudio jurídico, está utilizando el sistema desde hace un mes, aproximadamente, y semanalmente solicita entre 10 y 15 documentos. “Me ha ido muy bien. Sobre todo en cuanto a que no tengo que movilizarme, porque el mismo certificado me puede servir para varios requerimientos que tengo en entidades. Por ejemplo, me funciona para notaría y en una entidad financiera”, comenta.

“El cambio es muy bueno. Primero, beneficia a mis clientes porque es algo mucho más ágil. Los trámites los puedo solicitar ahora en menos tiempo, por lo tanto puedo dar resultados más rápidos y eficientes a mis clientes. No tener que trasladarme continuamente al registro también es muy beneficioso para mí y mi profesión”, señala Andrea Sánchez, abogada en libre ejercicio, quien ha solicitado por esta vía cerca de 35 certificados, principalmente de gravámenes.

José Luis Aucancela, director de Acervo Registral, afirma que el Registro de la Propiedad es pionero en el desarrollo de este modelo de gestión, que vincula a varias entidades en el uso de un producto electrónico. “Esto genera un cambio trascendental en la administración de la información. Es un primer paso a ese cambio de cero papel, donde ya no generemos documentos físicos sino únicamente electrónicos”, añade.

Suplementos digitales