Un aguacero de casi seis horas continuas inundó a la ciudad de Tena, en Napo, el 9 y 10 de septiembre. Foto: Cortesía Policía Nacional
La transición de la época seca a la lluviosa está por iniciar en la región andina. Se espera que comience a mediados de septiembre del 2017, mientras que para la Costa se tiene previsto que inicie a finales de diciembre.
Este verano se ha caracterizado por períodos de días soleados y luego por lluvias fuertes, de forma intermitente. Además, por segunda ocasión se presentó una nevada en el nororiente del país.
En un análisis realizado el mes pasado por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), se explica que el clima en el país ha estado influenciado por una serie de cambios en el sistema atmosférico a escala regional.
Wladimir Arreaga, técnico del Inamhi, explicó que el 18 de agosto último ingresaron ondas tropicales desde el norte del continente que causaron inestabilidad en el clima. Las ondas eran nubes con lluvia.
Las consecuencias del evento se evidenciaron sobre todo en la región andina, donde hubo lluvias entre moderadas y fuertes, tormentas eléctricas y hasta caída de granizo. Fue lo que se experimentó en Cuenca, en el sur del país, donde se acumularon hasta 28 milímetros de lluvia (por cada metro cuadrado) en pocas horas.
Estas ondas y corrientes de aire y humedad que tienen su origen en el sur y norte del continente no inciden directamente en el clima del país. Aún así, son eventos que sí están relacionados con las corrientes de vientos que pasan cerca del Ecuador.
Eventos como el huracán Irma no nos afectan directamente por la posición geográfica del país, sin embargo la corriente de aire que se mueve en las zonas por donde pasó el huracán va en la misma dirección de los vientos que atraviesan por el país.
Eventos como la nevada en Papallacta y las lluvias fuertes en Tena, que ocurrieron hace dos semanas, no son habituales pero tampoco extraordinarios. Los expertos dicen que pueden presentarse en cualquier mes del año.
Según el Inamhi, pese a este comportamiento del clima durante el período seco no se presentaron mayores anomalías.
Fabio Bellacanzone, técnico del área de Pronóstico del Inamhi, explica que uno de los cambios significativos en la actual estación fue la escasez de lluvias en julio pasado, que siempre se presentan aún cuando es verano. En agosto el comportamiento climático estuvo dentro de lo esperado.
Bellacanzone indica que lo ocurrido en la región Amazónica tanto en Papallacta como en Tena, respondió al ingreso de una corriente de aire frío desde el sur de la región, que luego generó nubes que se cargaron de lluvias. “Esto es algo que se repite varias veces en el año, y dependiendo del período en el que estamos tiene impactos distintos. Cuando es en época lluviosa, vienen precipitaciones más fuertes”.
La mañana del 29 de agosto se evidenció una nevada que cubrió una gran parte de la vía Pifo – Papallacta, en el nororiente del país.
Se calculó que la capa de nieve sobre la carretera y la vegetación de la zona alcanzó los seis centímetros. Mientras que en Tena, provincia del Napo, las fuertes lluvias del 2 de septiembre causaron el desbordamiento de cuatro ríos que inundaron la ciudad y a otras parroquias.
Las precipitaciones intensas no son consideradas como eventos raros en la Amazonía, precisamente por un ingreso constante de humedad a esa zona. Por ello, recalca Bellacanzone, en esta región no hay época lluviosa ni seca porque siempre llueve. “Allí son constantes las precipitaciones”.