Desazón entre los empresarios por la ley

Un fuerte debate se desarrollo al interior de la banca de Alianza País por el proyecto. Eduardo Terán / EL COMERCIO

Un fuerte debate se desarrollo al interior de la banca de Alianza País por el proyecto. Eduardo Terán / EL COMERCIO

Un fuerte debate se desarrollo al interior de la banca de Alianza País por el proyecto. Eduardo Terán / EL COMERCIO

Para los empresarios, la reducción de la jornada laboral, tal como fue aprobada, presenta limitaciones que impiden su aplicación con celeridad.

El pasado jueves se aprobó la Ley Orgánica para la Promoción del Trabajo Juvenil, Regulación Excepcional de la Jornada de Trabajo, Cesantía y Seguro de Desempleo. Esta incluye la reducción, de 40 a 30 horas semanales de la jornada de trabajo en el país.

Para acogerse a ello la norma estableció ciertos requisitos y reguló la aplicación de la medida. Xavier Sisa, representante de los empresarios ante el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS), considera que esto implica limitaciones.

La imposibilidad para el pago de dividendos mientras no se cancele las horas reducidas a los trabajadores y la obligación de presentar un plan de austeridad al Ministerio del Trabajo para acogerse al mecanismo son los dos aspectos que consideran más complejos.

“Quedamos a discreción de la autoridad a ver si acepta o no (lo que le presenten)”, dijo.

De ahí que en el seno del CNTS, cuando este se reúna (no hay fecha), se propondrá que se hagan ajustes para dar celeridad al mecanismo a través de acuerdos ministeriales.

Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, también cree que los requisitos generan limitaciones y la norma, que busca que las empresas puedan acceder a mayor liquidez, no servirá. Por su parte, Roberto Aspiazu, director del Comité Empresarial Ecuatoriano, dijo que la idea fue buena, pero la redacción del texto debió ser más abierta.

El tema de la jornada laboral generó polémica en el bloque oficialista. El proyecto del Ejecutivo planteaba la disminución de ingresos, previa autorización del Ministerio de Trabajo, como uno de los requisitos para que las empresas se acojan a este beneficio.

Durante el debate, los asambleístas oficialistas buscaron endurecer las condiciones e incluyeron el reporte de pérdidas en el ejercicio anterior, una reducción del 25% del sueldo de los mandatarios de las empresas, etc.

Pero en la norma final se dejaron de lado estas propuestas y solo se estableció el tema del plan de austeridad, donde ya no constan porcentajes.

Juan Carlos Cassinnelli (AP), del ala menos radical del bloque, dijo que era necesario incluir mayor dinamismo para acceder al mecanismo.Fausto Cayambe (AP), quien votó en la Comisión Laboral para que se incluyan más requisitos, al final, se acogió a los ajustes justificando que hubo un “debate muy fuerte” en el bloque.

Las regulaciones sobre la reducción de la jornada

La reducción de horas será por seis meses, renovables por otros seis, por una sola vez, previo acuerdo de patrono y empleados.
La jornada solo podrá reducirse hasta un límite no menor de 30 horas a la semana, previa autorización del Ministerio del Trabajo.
El empleador solo podrá repartir utilidades a sus accionistas si paga a los trabajadores las horas de trabajo reducidas.
Si haydespidos al bajar la jornada la indemnización se calculará sobre la última remuneración antes del ajuste realizado.
Las aportaciones que le corresponde pagar al empleador se cancelarán sobre las ocho horas de labor del empleado.
Los empresarios deberán presentar un plan de austeridad al Ministerio del Trabajo para la aplicación de la medida.

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