Existe temperatura crítica en 8 puntos estratégicos de la Refinería Esmeraldas

El ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, explicó que será necesaria una intervención en la Refinería Esmeraldas. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

El ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, explicó que será necesaria una intervención en la Refinería Esmeraldas. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

La Unidad de Fraccionamiento de Craqueo Catalítico (FCC), de la Refinería Esmeradas, y un reactor enfrentan problemas de sobrecalentamiento.

La parte externa de ambos aparatos alcanza temperaturas entre 180 grados centígrados (°C) y 418 °C, cuando lo normal debería ser menos de 100°C. Para bajar ese nivel de temperatura se utiliza vapor de 180°C, que permite refrescar los equipos. Este procedimiento, a juicio de los trabajadores, pone en riesgo la vida de quienes operan en esta planta.

Durante un recorrido efectuado el jueves 17 de agosto del 2017 se observó cómo se “sopla” vapor de manera permanente en el reactor y en el generador de la FCC.

Carla Arellano, gerenta de Refinación de Petroecuador, informó que son ocho puntos calientes detectados en los equipos, que llevan en operación desde finales del 2015 desde su repotenciación.

Los daños en los equipos, explicó Arellano, podrían ser fisuras en el interior de las paredes del regenerador y del refractario, causadas por el terremoto del 2016, y los paros de emergencia por los cortes de energía eléctrica. El apagón más reciente se registró en junio del presente año.

Estos inconvenientes obligarán a una nueva paralización no programada de las instalaciones. Entre octubre del año pasado se registraron nueve paralizaciones no previstas. La más larga fue desde el 31 de octubre al 31 de mayo del 2017 por presencia de condensado y azufre sólidos en los compartimentos de la piscina S-T1.

Para que el complejo industrial siga operando al 100% de su capacidad, refinando 110 000 barriles diarios, las autoridades cuentan que tomaron medidas de prevención.

Bajar el calor con vapor de media presión fue la recomendación de Universal Oil Products (UOP), empresa licenciante de los equipos, para que la planta siga operando con normalidad. Pero en caso de que se superen los 420 °C se debe apagar la unidad.

Para Jorge Cevallos, secretario del Comité de Empresas de Trabajadores de Petroecuador, la planta debe pararse y no esperar un año más como se había planificado, porque en las condiciones que opera pone en riesgo a los trabajadores.

De acuerdo con la programación de Petroecuador, esa unidad debía ir a mantenimiento en agosto del 2018, es decir tres años después de haber entrado en operación. Ahora su intervención se adelantará.

Hasta el momento, las autoridades no han determinado la fecha en la que se parará por completo la planta, por 45 días. Tampoco se ha precisado el costo de la nueva reparación, aunque el martes pasado se habló de USD 400 millones.

Según los responsables, la magnitud del daño en esta unidad no se puede determinar hasta que no se pare por completo la planta y se hagan investigaciones detalladas.

Durante la repotenciación, en la unidad FCC se cambió el reactor, regenerador, un compresor eléctrico de 4 megavatios y una caldera, según Félix Quiñónez, jefe de esta Unidad.

El cambio de toda esa unidad costó USD 450 millones y la empresa UOP entregó una garantía técnica de 18 meses, que ya venció; por lo tanto, el Estado deberá invertir en el mantenimiento.

Edmundo Brown, exvicepresidente de Petroindustrial, explicó que en la Unidad FCC se producen a diarioentre 400 y 600 toneladas de gas licuado de petróleo (GLP), 12 000 barriles de gasolina de alto octanaje y cutter stock, que sirve como diluyente del fuel oil 6.

Estos derivados se utilizan para cubrir parte de la demanda interna. Asimismo, en caso de una paralización de actividades en Esmeraldas, la producción de derivados de las refinerías de Shushufindi y de La Libertad no estarían en condiciones de salir al mercado de manera directa, porque no cumplen con la normativa de calidad.

Brown advierte que al menos seis unidades más de este complejo industrial también tendrían problemas. En total, la refinería tiene 14 unidades de producción. A los costos de la Refinería de Esmeraldas se suman los del Poliducto Pascuales-Cuenca, Proyecto Monteverde-El Chorrillo, Planta de Licuefacción de Gas Natural Bajo Alto y la Refinería del Pacífico. 

En estos proyectos se presentan inconvenientes como deterioro de infraestructura, asentamientos del terreno, sistemas de control sin operar, entre otros.

En contexto

La Refinería Esmeraldas fue repotenciada por el gobierno anterior con una inversión de USD 2 200 millones. Tras esta intervención, la planta empezó a operar en diciembre del 2015 y hasta diciembre del año pasado, la Unidad FCC no presentaba novedades.

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