La reelección tapa el debate sobre el posible relevo de Rafael Correa

GUSTAVO BAROJA PREFECTO DE PICHINCHA

GUSTAVO BAROJA PREFECTO DE PICHINCHA

Tras el sacudón electoral del 23 de febrero, la preocupación central del oficialismo se enfoca en buscar la forma en que Rafael Correa se quede en Carondelet más allá del 2017.

Entre sus argumentos figuran asegurar la sostenibilidad de su proyecto, así como demostrar que la figura presidencial no se erosionó, pese a su activa participación en las campañas de Quito, Cuenca y Guayaquil.

De ahí que antes que buscar un mecanismo para fortalecer los cuadros que pudieran ser el relevo de su líder, la cúpula oficialista y su bloque parlamentario empezaron el análisis para abrir la puerta a una segunda reelección para el presidente Correa.

De hecho, esta semana la bancada legislativa de Alianza País anunció que una enmienda a la Carta Política de Montecristi es el camino ideal para ampliar la reelección de las autoridades de elección popular.

Pero, si por alguna circunstancia no se concreta esa propuesta de cambio constitucional, ¿quién podría tomar la posta al líder de la Lista 35? Este Diario seleccionó a ocho rostros del oficialismo y de sus aliados, que quedaron reposicionados tras los comicios locales. Para el efecto, tomó como punto de referencia una encuesta con 1794 casos que Opinión Pública Ecuador realizó a escala nacional, el pasado 28 de febrero.

También, tomó en consideración a las figuras con mayor exposición política tras el proceso. A continuación presentamos las principales fortalezas y debilidades de esos cuadros, según la visión de Santiago Pérez, director de Opinión Pública Ecuador, y del consultor Andrés Seminario.

Gustavo Baroja, prefecto de Pichincha

[[OBJECT]]

Fortalezas

Su principal carta es la reelección con una abrumadora votación en Quito (59,58%), donde el oficialismo perdió la Alcaldía. A esto se suma que su gestión es calificada como buena y muy buena por el 79% de la población, a solo cinco puntos de la calificación del presidente Rafael Correa.

Debilidades

Su inconveniente central es ejercer funciones de una autoridad eminentemente local. Esa limitación geográfica se traduce en que no tenga una imagen nacional. La encuesta señala que en Guayaquil solo lo conoce el 41% de los encuestados.

Viviana Bonilla, Secretaría Nacional de Gestión Política

[[OBJECT]]

Fortalezas

Logró la mejor votación del oficialismo para la Alcaldía de Guayaquil, con el 34%. Ese caudal de sufragios le permitiría ser en un referente político a futuro. El hecho de ser una política nueva no tiene desgaste. Dirigir el área política del Gobierno puede ser una plataforma a su imagen.

Debilidades

La edad es una restricción. Para las elecciones del 2017 tendrá 34 años y no cumplirá el requisito constitucional de tener 35 años para ser presidente. Tampoco en el país hay pleno conocimiento de su imagen. En Quito la conoce el 63% de la gente.

Jorge Glas Espinel, vicepresidente del Ecuador

[[OBJECT]]

Fortalezas

El cargo que ejerce es su mayor activo. Le permite tener una presencia nacional. A esto se suma que administrar los sectores estratégicos del Estado le permitirá ser visible con la inauguración de megaobras. Según la encuesta, el 44% califica bien su tarea como Segundo Mandatario.

Debilidades

Ser el sucesor de Lenín Moreno, el vicepresidente con mejor calificación, se constituye en una vara elevada para evaluar su administración. Los números señalan que todavía no tiene un reconocimiento nacional. El 36% no opina sobre su labor.

Ramiro González, ministro de Industrias y Productividad

[[OBJECT]]

Fortalezas

Dirige la organización política que tuvo un sonado triunfo electoral en febrero. De ahí que su desafío es lograr que sus alcaldes y prefectos logren colmar las expectativas de sus respectivas localidades. Su experiencia en la administración pública le permite tener manejo político.

Debilidades

Su imagen está asociada a los antiguos partidos tradicionales. En particular con uno de sus referentes la desaparecida Izquierda Democrática (ID). Otro punto en su contra es no ser parte de A. País, con cuya dirigencia tiene puntos encontrados.

Jimmy Jairala, prefecto del Guayas

[[OBJECT]]

Fortalezas

Ganó de forma consecutiva la Prefectura de Guayas. Su imagen favorable en Guayaquil llega al 82%, superando en 7 puntos al presidente Correa. Esa calificación en la ciudad más grande del país le permite tener un peso electoral importante, como punto de partida para una postulación.

Debilidades

Si bien su imagen es conocida por el 79% de la población nacional, solo el 50% tiene una percepción favorable. Al igual que Baroja, tiene la barrera de ejercer funciones netamente locales a Guayas. Tampoco es miembro de Alianza País.

Lenin Morerno, exvicepresidente de Ecuador

[[OBJECT]]

Fortalezas

Según los analistas y los antecedentes, tiene la mejor opción de ser un relevo de A. País. De hecho, en 2010 llegó a tener mayor popularidad a escala nacional (81%) en comparación a Correa. Su labor social lo llevó a ser el personaje de los años 2011 y 2012, según los medios.

Debilidades

Su estado de salud es el principal obstáculo: no le permite desarrollar largas jornadas de trabajo propias de la Presidencia. Más allá de la reciente campaña, el estar alejado de la política puede provocar una suerte de olvido en el electorado.

Ricardo Patiño, canciller de la República

[[OBJECT]]

Fortalezas

Es uno de los ministros de Estado más conocidos, identificado como miembro originario del proyecto político de la Lista 35. Tiene experiencia en el trabajo electoral de su organización política, desde el 2007. Influye en las decisiones de la cúpula del movimiento.

Debilidades

Al ser un funcionario más político, su gestión tiene resultados menos visibles en comparación a otras áreas. Tiene detractores, como resultados de asuntos incómodos, como el escándalo de los 'pativideos' o el caso de la valija diplomática.

Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional

[[OBJECT]]

Fortalezas

La Presidencia de la Legislatura le abre la oportunidad de construir una imagen electoral con características nacionales. También, está el antecedente de haber sido la asambleísta más votada en el 2013. Tiene la confianza del Presidente. Su gestión tiene el 46% de aceptación.

Debilidades

Al igual que Bonilla, su edad no le permite ser candidata en las presidenciales del 2013. A esto se suma que 3 de cada 10 no conocen su gestión. Por último, está expuesta al desgaste, pues la Asamblea tramita con frecuencia temas nacionales polémicos.

Suplementos digitales