Washington, Ansa
El índice del desempleo creció hasta el 10,2% en octubre pasado en Estados Unidos, el nivel más alto de los últimos 26 años.
Según el reporte del Ministerio de Trabajo, las planillas de pago registraron el mes pasado la pérdida de 190 000 puestos en Estados Unidos, llevando el índice de 9,8 al 10,2%, lo cual implica que existen 15,7 millones de estadounidenses sin trabajo.
Sin embargo, “el reporte de hoy (ayer) sobre el desempleo contiene tanto señales de esperanza de una recuperación como la dolorosa evidencia de la continua debilidad del mercado del trabajo”, dijo Christina Romer, jefa de la mesa de asesores económicos de la Casa Blanca.
Romer dijo que los 190 000 empleos evaporados señalan, de todas maneras, la continua “moderación” de la tendencia a la pérdida de puestos de trabajo. El Gobierno suele recordar a menudo que, en el techo de la crisis, durante los últimos meses de la gestión del predecesor de Obama, el republicano George W. Bush, el país perdía alrededor de 700 000 empleos por mes.
La jefa de asesores dijo que los números del desempleo fueron revisados “sustancialmente” hacia abajo para agosto y septiembre, agregando a esa tendencia a la moderación del ritmo de la pérdida de trabajos.
Romer señaló además un crecimiento en las planillas de pagos en los sectores del empleo temporario y en la industria automotriz. “Esas son señales esperanzadoras”, afirmó la asesora, que muestran que “las medidas sin precedentes están funcionando para estabilizar la economía y ponernos en el camino hacia la recuperación”.
Al igual que Romer, Obama señaló ayer que “la historia nos enseña que el crecimiento del empleo siempre corre detrás del crecimiento de la economía”. “Es por ello que tenemos que seguir estableciendo medidas que creen más empleos”.
Aunque el índice se registró en medio de datos sobre el crecimiento del producto bruto interno y de excepcionales aumentos en la productividad”, tener la desocupación en dos dígitos es un cabal recordatorio de cuánto trabajo queda por hacer.
La ministra de Trabajo, Hilda Solís, dijo que el Gobierno “sabía desde hace algún tiempo que el índice de desocupación podía alcanzar este nivel”.
Como siempre, las minorías hispana y afroamericana siguen entre los más castigados por el desempleo. Para octubre, el índice de desocupación entre los latinos saltó del 12,7 al 13,1% y entre los estadounidenses de raza negra pasó del 15,4 al 15,7%.
Los datos sobre el desempleo provocaron un aumento en la cotización del yen frente al dólar, avivando los temores sobre la salud de la economía y alentando la búsqueda de refugio en la seguridad de la divisa japonesa.
De ahí que el precio del oro también subió y llegó a un récord de USD 1 100,9 la onza. El metal precioso ha acumulando una ganancia de más de 25% durante este año.