Redacción Política
¿Reciclar ministros es igual que oxigenar un Gabinete?
La necesidad de oxigenar el Gabinete, en términos de un sistema parlamentario, era el típico reflejo de una intensa negociación entre el presidente y sus socios de coalición. Pero en el contexto actual, la opción de reciclar al Gabinete es más bien un signo preocupante de que el Gobierno está perdiendo socios políticos y que las opciones políticas se están agotando a un paso tan acelerado como los gobiernos anteriores.
¿En qué aspectos se evidencia ese desgaste?
El hecho de que el Gabinete cambie tanto para que se quede como está es un signo. La estrategia política del presidente Rafael Correa ha pasado desde una incipiente negociación política, hacia una disciplina partidaria y ahora a la imposición de vetos unilaterales. La aprobación de la ley de Participación Ciudadana por veto parcial sugiere que este puede ser un nuevo estilo de gobierno en meses venideros.
¿POR QUÉ
ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia . Ecuatoriano, catedrático del Institute of Development Studies (Universidad de Sussex) Reino Unido. Profesor asociado de Flacso.
Su punto de vista. La característica de los recientes cambios al Gabinete demuestran el desgaste del Gobierno. Entrevista realizada a través de correo electrónico.
¿Legislar por decretos, vetos y reglamentos, como lo hacía León Febres Cordero, indica que Correa no tiene todo el control en A. País?
En general, los presidentes hacen uso de estos instrumentos legislativos -como decretos o vetos- con el respaldo de una mayoría legislativa para sustentarlos. La diferencia es que algunos instrumentos permiten al presidente prescindir del apoyo sólido del partido en la Legislatura.
¿Por qué Correa reubica a su gente?
Lo hace para generar incertidumbre en el equipo de Gobierno y, por ende, asegurar las lealtades de sus colaboradores.
¿Es un premio a la lealtad o está pagando favores?
No lo creo. En el mejor de los casos, la actual designación del Gabinete podría interpretarse como un intento del Presidente para reforzar sectores débiles de su gobierno y dar más protagonismo a actores ya desechados para asegurar el apoyo en otra arena política como el Legislativo. Una pregunta empírica sería explorar si los nuevos miembros del Gabinete tienen suficientes vinculaciones legislativas para desarticular el actual juicio político al Fiscal.
¿Salir totalmente del Gabinete, como Gustavo Larrea o ahora Raúl Vallejo, significa un alejamiento de Correa?
No necesariamente. Fander Falconí o Larrea orbitan en torno al Presidente, aun después de que dejaron sus cargos. Esto sugiere que al Gobierno le queda poco talento político disponible para renovar su mandato.
¿Qué tipo de relación con sus subalternos está construyendo el presidente Correa en su afán de reciclarlos?
Es de mutua dependencia. El Gobierno necesita cultivar la esfera de colaboradores acríticos e incondicionales, como los subalternos necesitan conservar a toda costa su única fuente de supervivencia política.
¿Alianza País no es una agrupación política que provea de cuadros al Régimen?
Parecería que el partido de Gobierno no es tan distinto de los tradicionales jefes de partidos políticos que mataron, con su liderazgo permanente, la socialización y renovación de nuevos cuadros.
¿Correa necesita alianzas con sectores ajenos y darles espacio en su Gabinete?
Dada la presencia de una mayoría o cuasi mayoría legislativa, durante la primera fase de la administración de Correa, se esperaba que el Presidente no tuviera la necesidad de negociar su Gabinete con nuevos socios políticos. Bastaba con ampliar exponencialmente el Gabinete para recompensar a todos los socios de su coalición. Ahora bien, la idea de abrir el Gabinete a nuevos actores demandaría hacer importantes concesiones y reformas al proyecto de gobierno que el Presidente se ha negado a considerar. Por otro lado, le queda mantener un mismo curso de acción, atado a la voluntad de Correa.
Pero eso puede acelerar aún más su proceso de orfandad política.
Esa ha sido la tónica en anteriores gobiernos.
Así es. Tomando como referencia la alta rotación de cargos en los ministerios de Defensa, Finanzas y RR.EE. se podría estimar que la volatilidad ministerial en el Gabinete de Correa ha sido tan alta como en las anteriores décadas de fragmentación política.