René Ramírez habló sobre la recategorización de las universidades. Foto: EL COMERCIO
Tres universidades ecuatorianas se suman al grupo de instituciones de educación superior (IES) con categoría A en Ecuador. Se trata de la Universidad de Cuenca, la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE) y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo. Esto lo confirmó Francisco Cadena, presidente del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), en una rueda de prensa, este martes 10 de mayo del 2016.
Los centros de estudio se suman a la Universidad San Francisco de Quito, la Escuela Politécnica Nacional y la Escuela Politécnica del Litoral, en el grupo de las IES con categoría A. Ahora son seis y se suman a las dos de posgrados con la misma calificación: la Universidad Andina Simón Bolívar y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Estas nuevas calificaciones son parte del proceso que se inició en septiembre del 2015, en el que participaron 13 IES. 12 de ellas se presentaron de manera voluntaria para mejorar la calificación obtenida en el 2013 y la ESPE tuvo que hacerlo de manera obligatoria puesto que no participó en el proceso anterior y mantenía la categoría que se le otorgó antes de la creación del Ceaaces.
Cadena dio a conocer el proceso que contó con siete comités evaluadores, conformados por 28 evaluadores nacionales e internacionales (prometeos), quienes se encargaron de revisar la información entregada por las universidades y de realizar visitas para cerciorarse de los avances.
Se evaluaron seis criterios: recursos e infraestructura, organización, ambiente estudiantil, generación de conocimiento, vinculación con la sociedad y academia. Se tomaron en cuenta 44 indicadores, 19 cualitativos y 25 cuantitativos. Para llegar a la categoría A las IES debieron superar el 60% del cumplimiento en cada parámetro.
En las investigaciones se evaluaron, por ejemplo, el número de publicaciones científicas. En las universidades públicas, en 2013 hubo 45 publicaciones y en 2015, 284 textos publicados. Mientras que en las privadas el número de publicaciones subió de 24 a 152 en el mismo período. En cuanto a profesores con títulos de PHD, según Cadena, en las entidades públicas subieron de 95 a 257 y en las privadas de 48 a 168, entre el 2013 y el 2015.
Los resultados globales de este proceso son:
Tres ascienden a la categoría A:
Dos públicas: Universidad de Cuenca y ESPE.
Una privada: Universidad de Especialidades Espíritu Santo.
Tres ascienden de la categoría C a la B:
Una pública: Universidad Técnica de Manabí.
Dos privadas: Universidad de las Américas (UDLA) y Universidad
Internacional del Ecuador (UIDE).
Seis se mantienen en la categoría C:
Dos públicas: Universidad Nacional de Chimborazo y Escuela Superior Politécnica Agropecuaria de Manabí.
Cuatro privadas: Universidad Particular San Gregorio de Portoviejo, Universidad Metropolitana, Universidad Tecnológica Ecotec y Universidad Tecnológica Israel.
Una no alcanzó los estándares mínimos de calidad:
Una pública: Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC)
En el caso de la UTC, Cadena indicó que le corresponde al Consejo de Educación Superior (CES) tomar la determinación correspondiente. René Ramírez, presidente del CES, también participó de la rueda de prensa, e indicó que el informé ingresará al Consejo, se analizará y se conformará una comisión para que tomé una decisión. No puso un límite de tiempo para que se den estas acciones.
“Ha madurado en el país la cultura de la evaluación. Felicito a las universidades que han decidido recategorizarse voluntariamente. Y más aún por qué todas han mejorado menos una. Sobre todo a las categoría A. El ideal es que todas estén ahí para ofertar a la ciudadanía solo educación de calidad”, dijo Ramírez.
La acreditación y categorización, que se dio en el 2013, dura por cinco años, es decir, hasta el 2018. Por lo que en octubre de ese año será obligatorio para todas las instituciones del sistema nacional de educación superior someterse a la evaluación.