Si bien todos hemos criticado a la Policía, también es justo destacar sus aciertos.
Como deportista tirador de larga data, pienso que la Unidad Técnica de Control de Armas (UTCA) es de Primer Mundo: personal amable, bien presentado, técnicos calificados, equipos de vanguardia y, sobre todo, honestidad.
Recalificarse no es fácil: entrene mucho, duerma bien y prevea un día completo de intensas pruebas; es posible que le confisquen su arma. Concluida la recalificación, seremos pocos los que tendremos el privilegio de poseer un arma.
Cabe preguntarse si esto es justo: sí lo es. Poseer un arma de fuego es una enorme responsabilidad y siempre debió ser un privilegio. En manos correctas se convierte en un instrumento de protección, servicio y deporte. De eso se encarga la UTCA.
Juan Pablo Yánez González