En el mercado de San Roque no hace falta investigar mucho para dar con los puestos de comerciantes que ofrecen ramos de palma de cera, un negocio prohibido en el país. El costo de los arreglos oscila entre los USD 1 y USD 3.
En la intersección de la avenida Mariscal Sucre con la calle Loja se ubican cerca de 25 puestos, en donde se venden arreglos para este Domingo de Ramos. En nueve de ellos se comercializa palma de cera, una especie protegida por el Ministerio del Ambiente.
Las caseras no sólo están conscientes de que está prohibida la comercialización sino que suben el precio por la escasez del producto. “Está difícil conseguir, sino sí le bajara el precio”, mencionó una comerciante.
La palma de cera es el hogar natural de las especie silvestre loro Orejiamarillo y el perico Cachetidorado, que también se encuentra en la lista de las especies en vías de extinción. Por eso, indican las autoridades, se han incrementado los controles para restringir su comercialización.
En un recorrido que hizo este Diario esta mañana de sábado 28 de marzo se evidenció el comercio de esta especie en los mercados de Chillogallo, San Roque y América. La Policía intensificará los operativos de control en estos sitios y cerca a las iglesias.
Mañana, los fieles católicos acudirán a las iglesias para hacer bendecir los ramos. En los últimos años ha habido un notable incremento de la preferencia por especies alternativas. Romero, hierba buena y hojas de maíz reemplazan el uso de los ramos hechos con palma.