Hamburgo/París, DPA
La Fórmula 1 sufrió hoy la pérdida de una de sus grandes estrellas, el piloto finlandés Kimi Raikkonen, que abandona el “gran circo” para probar suerte en el Mundial de Rally en el equipo junior de Citroen.
La marca francesa anunció hoy la contratación del campeón del mundo de Fórmula 1 de 2007, cuyo contrato con Ferrari concluyó de manera anticipada por el fichaje por la “scuderia” del español Fernando Alonso. Raikkonen será compañero de marca del multicampeón del mundo francés Sébastien Loeb.
“Siempre quise en algún momento de mi carrera participar en el Mundial de Rally”, dijo el finlandés, que firmó un año de contrato con Citroen. “Me ilusionan los primeros tests y el inicio”, agregó. El equipo Citroen junior estará apoyado económicamente probablemente por Red Bull, la firma austriaca de bebidas energéticas que ya está presente en la Fórmula 1 con dos equipos: Red Bull Racing y Scuderia Toro Rosso.
“Eso no significa que en 2011 vaya a ser un piloto del equipo Red Bull”, descartó un portavoz de la firma. Sin embargo, se especula con que el finlandés compartirá equipo al año siguiente con el joven alemán Sebastian Vettel tras su paso por el rally.
El “hombre de hielo” ya había hecho el año pasado una incursión en el rally. En la prueba de Finlandia dejó una buena impresión hasta que se salió de la pista y volcó. Su compañero de equipo será el francés Sebastien Ogier.
Raikkonen estará acompañado como copiloto por su compatriota Kaj Lindstrom, que ya estuvo al lado del cuatro veces campeón mundial Tommi Makinen.
Su debut será con el Citroen C4 en el Arctic Lapland Rally el 28 de enero, la primera prueba del campeonato finlandés. En la edición de 2009 con su propio Fiat Abarth Grande Punto S2000 ocupó el puesto 13.
La Fórmula 1, que ha sufrido la fuga de tres fabricantes en un año, padece ahora la pérdida de uno de sus pilotos más talentosos, pese a que su frialdad y su falta de elocuencia le restaban puntos como icono mediático. Raikkonen salió de Ferrari, de quien recibía 15 millones de euros al año (22,4 millones de dólares), y no encontró ningún otro equipo para continuar en el “gran circo”.
Los contactos para regresar a McLaren-Mercedes fracasaron al parecer por un desacuerdo económico. Raikkonen enfrenta ahora un nuevo desafío, una motivación para volver a apretar a fondo el acelerador: amenazar el dominio de Loeb.