El presidente Rafael Correa llegó con su comitiva al edificio de la Gobernación de Tungurahua este jueves 18 de junio, en medio de extremas medidas de seguridad. Foto: Glenda Giacometti/ El Comercio
Con extrema seguridad de policías y militares, el presidente de la República, Rafael Correa, visitó este jueves (18 de junio) la provincia de Tungurahua. El Mandatario llegó en un helicóptero de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) hasta el cantón Pelileo a las 10:00.
Luego en vehículo se dirigió a la parroquia Cotaló donde inauguró la vía Cahuají-Pillate-Cotaló, de 26,12 kilómetros.
Decenas de personas le esperaban en este sector productivo de Tungurahua. Portaban banderas tricolores y gritaban: ‘Correa se queda’. Eso le entusiasmó al Mandatario que levantó los brazos en señal de agradecimiento.
María Sánchez, de 70 años, esperaba reunirse con el Jefe de Estado para saludarle y darle gracias por la apertura de la nueva vía. “Respaldo al Presidente Correa porque está ayudándonos”, dijo mientras levantaba la mano para saludarle.
En esta parroquia Correa dijo que espera que participen en el diálogo nacional sobre las dos leyes de Herencia y de Plusvalía, que fue retirado temporalmente de la Asamblea.
Según Correa, las protestas de “la burguesía” continúan con la idea de desestabilizar al país con el propósito de que el Santo Padre suspenda la visita y hacerle daño al Gobierno y la población que aguarda con esperanza al papa Francisco.
Aseguró que las manifestaciones de la oposición no son por las leyes, sino que es una estrategia permanente para desgastar la Gobierno y que eso dudará hasta el 2017, porque están en campaña. “Están desesperados para llegar a la Presidencia de la República, pero la Revolución Ciudadana los volverá a vencer. Correa no se va por el pedido de cuatro burgueses, por eso nadie se canse o se asuste”, dijo.
El Mandatario sostuvo que hace un año, en un enlace ciudadano, habló sobre la restauración conservadora que están usando una nueva estrategia, es decir, esos grupos ya no actúan aisladamente sino que en forma articulada con apoyo de los Lasso, Nebot, Carrasco, de la supuesta “extrema derecha”, y que cuenta con el apoyo de la prensa nacional e internacional, los grupos de derecha de Venezuela, Argentina, entre otros. Es una estrategia internacional para parar a los gobiernos progresistas de América Latina. “No se resignan que perdieron el dominio y el manejo de nuestros países”.
A las 16:30, Correa llegó con su comitiva al edificio de la Gobernación de Tungurahua. Un gran cerco policial se armó dos cuadras a la redonda del edificio patrimonial localizado en el centro de la ciudad. Allí impidieron el paso de los vehículos y peatones.
Eso llamó la atención de los ambateños, puesto que anteriormente cuando llegaba el Mandatario no había tanta seguridad. Silvia Abril, vecina del barrio El Español, dijo que es la primera ocasión que se arma un contingente de esa magnitud.
En tanto, por las redes sociales se invitó para un plantón de protesta contra el Régimen con cacerolas y banderas negras, para solicitar que se retiren definitivamente las leyes. Las consignas fueron ‘Fuera Correa, fuera’.