La polémica compra de los helicópteros Dhruv fue el tema más desplegado por el presidente Rafael Correa en el conversatorio con periodistas de varios medios de comunicación la noche del 20 de octubre del 2015, en la capital azuaya.
A ese diálogo también asistió el ministro de Defensa, Fernando Cordero. En el 2008, esta cartera de Estado adquirió siete naves Dhruv a la empresa india Hindustan Aeronauitics Limited por USD 45,2 millones. Cuatro se accidentaron y tres quedaron fuera de servicio.
De acuerdo con los datos de la Junta Investigadora de Accidentes Aéreos, los dos primeros siniestros ocurrieron por falla humana y los otros dos por problemas técnicos. Cinco años después del primer accidente (27 de octubre del 2009) el Gobierno terminó de forma unilateral el contrato con la firma india.
Según Cordero, está recisión se fundamente en más del 8% de multas extendidas a la firma extranjera por incumplimiento de sus obligaciones y la no entrega de equipos valorados en USD 801 000. Las cláusulas internas del contrato establecen que no debe superar el 5%.
Según el presidente Correa, el país no pierde dinero porque la firma incumplió y hasta el momento han recuperado USD 55 millones por las garantías y seguros de las naves, cuando el Estado había pagado a la empresa USD 39 millones.
Cordero explicó que esto no excluye la demanda internacional para exigir una indemnización por los daños causados. Correa y el Ministro de Defensa insistieron que los procesos de compra fueron transparentes por parte de la Fuerza Aérea Ecuatoriana y que en ningún caso hay sobreprecios como denunciaron opositores al Régimen.