El presidente Rafael Correa defendió el control político al sistema financiero, que aplicó en su gestión en el Ecuador, durante una conferencia sobre economía en la Universidad Complutense de Madrid. Foto: EFE
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pronunció hoy 30 de enero del 2017 la conferencia ‘Economía para el Desarrollo Caso Ecuador’ en la Universidad Complutense de Madrid, durante una gira por España. El mandatario también habló sobre su experiencia en el gobierno.
Correa, doctor en Economía, defendió en la Universidad Complutense la naturaleza “política” de la economía, frente a los que le atribuyen un carácter “técnico”.
“Primero la decisión política con legitimidad democrática y después debe venir la técnica”, afirmó, y defendió un control político del sistema financiero.
Dijo que “lo más grave que se ha hecho a la economía es quitarle el carácter político”, e insistió en que “el fin de la economía no es cuadrar cuentas, no es contentar al Fondo Monetario Internacional y al capitalismo financiero (…), es el bienestar humano”.
Correa, que finaliza su mandato el próximo mayo después de diez años de gobierno, defendió su gestión, con reformas constitucionales, mejoras en infraestructuras, sanidad, educación y servicios sociales.
Estas reformas, en opinión del presidente, han servido para amortiguar las pérdidas económicas de los dos últimos años, con una bajada de precios del petróleo y la revalorización del dólar que frenó las exportaciones, además de desastres naturales, circunstancias que Correa definió como “tormenta perfecta”.
Respecto a la coyuntura mundial sobre el impacto de las medidas de Donald Trump, Correa dijo que los países que apostaron por el aperturismo con Estados Unidos. “Van a tener problemas”, comentó y citó expresamente a México, que tiene un tratado de libre comercio con su vecino del norte y que ahora va a tener “grandes pérdidas”. Además, dada la potencia económica que es EE.UU., reconoció que también Ecuador los va a tener.
El Jefe de Estado defendió la integración en América Latina “para, como bloque, tener más presencia mundial” y negociar en mejores condiciones con EE.UU., la “potencia hegemónica” del continente.
“El mundo del futuro será un mundo de bloques”, insistió el presidente, y consideró que “la integración es sumamente importante para el futuro de nuestros pueblos”, finalizó.