En la cena de fin de año, en Carondelet, se encontraron legisladores, autoridades de justicia y del orden

El presidente Rafael Correa en el salón de Banquetes del Palacio de Carondelet. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

El presidente Rafael Correa en el salón de Banquetes del Palacio de Carondelet. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

El presidente Rafael Correa en el salón de Banquetes del Palacio de Carondelet. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Un desfile de vestidos de gala y trajes formales se vio esta noche en el Palacio de Carondelet, en el Centro Histórico de Quito, para la cena de fin de año que el presidente Rafael Correa ofreció a los asambleístas de Alianza País, autoridades de control y justicia, jefes militares y el comandante de la Policía.

Al salón de Banquetes acudieron este 29 de diciembre del 2015 los invitados para el encuentro con el Jefe de Estado. El primero en llegar fue el superintendente de la comunicación, Carlos Ochoa, quien vestía un terno obscuro, sin corbata. Saludó de la mano con cada uno de los periodistas y subió al segundo piso del Palacio de Gobierno sin dar declaraciones.

Luego arribó la secretaria ejecutiva de Alianza País, Doris Solíz, con una chaqueta beige brillante y una falda negra, acompañada con unos elegantes tacones del mismo color. "Es una cena de fin de año. Siempre se ofrece por parte del presidente a las diferentes funciones del Estado (...) Es básicamente para acompañar a las autoridades del país y hacer los mejores votos para el próximo año con optimismo", manifestó.

El vicepresidente Jorge Glas saludó a los invitados en el salón de Banquetes del Palacio de Carondelet. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Rápidamente llegaron el presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, y el fiscal Galo Chiriboga. El primero llevaba puesto unos impecables zapatos negros con un traje formal gris, mientras que el segundo estaba igual de elegante e iba acompañado de su esposa, María Victoria Espinal.

Quienes vestían diferente al resto de invitados eran los generales del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Carlos Obando y Raúl Banderas, comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea, así como el vicealmirante Luis Santiago, jefe de la Marina, lucían sus trajes A4 para ceremonias especiales. En sus hombros estaban colocadas las palas que los distinguen como oficiales del Alto Mando, que brillaban con la luz del salón.

Al inicio de la cena, el vicepresidente Jorge Glas saludó con los invitados. Lo mismo hizo la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, quien estaba de negro, tal vez por la muerte del legislador Nelson Serrano. El presidente Correa, en cambio, lucía una corbata verde al estilo de Alianza País y también un terno negro.

Ha sido un año durísimo. Estamos superando lo más complicado. Esperamos que en el 2016 estemos un poco más preparados pese a que las perspectivas y la coyuntura económica internacional seguirá siendo dura, esperemos que podamos enfrentarla de mejor manera”, dijo el presidente Correa en su intervención.

La mayoría de asistentes vestía de negro en señal de luto por la muerte de Serrano, de 82 años, quien falleció la madrugada de hoy víctima de cáncer. Al final del brindis, el Primer Mandatario lo recordó como una persona honorable.

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