Rafael Correa habla con periodistas de medios internacionales. Foto: Flickr de la Presidencia
El presidente Rafael Correa mantuvo una entrevista de una hora y media de duración, sin cortes comerciales, con los periodistas extranjeros Humberto Saccomandi, de Valor Económico (Brasil); Roberto Caballero, de Radio de la Plata (Argentina) y Patricia Lee Winne, de la agencia rusa Sputnik Mundo. El diálogo fue transmitido por canales públicos y oficialistas la noche de este domingo 7 de agosto del 2016.
Ante la pregunta de Saccomandi sobre si podía hablar de algo de lo cual se arrepintiera, dijo que sería el no haber aprovechado más una Asamblea Constituyente de poderes absolutos y de haber apoyado a gente en ella que finalmente causó pérdidas de tiempo. También dijo que quedaba como un pendiente el tema de la desnutrición infantil, que no pudo eliminar y era uno de sus principales objetivos.
Correa destacó que el oficialismo hasta el momento cuenta con tres posibles candidatos: él, su ex vicepresidente Lenín Moreno y su actual vicepresidente Jorge Glas. Según Correa, si las elecciones se realizaran mañana, cualquiera de los tres ganaría las elecciones en primera vuelta y el oficialismo también lograría la mayoría en la Asamblea Nacional. Pero agregó que aún falta mucho para las elecciones, que se harán en febrero del próximo año y, según su criterio, habrá “campaña sucia” que podría modificar las proyecciones.
El diálogo, en su mayoría, estaba organizado por temáticas previamente establecidas, alrededor de la economía del país. Durante la charla, moderada por Martha Sandoval, Correa mencionó que la baja en los precios del petróleo y de otros productos de exportación como el atún, el camarón, la palma, etc. generó pérdidas en exportaciones que suman alrededor de USD 9 000 millones.
También dedicó tiempo a defender la política económica del régimen en donde dijo que la mejor prudencia era una buena inversión. “Usamos hasta el último centavo de forma óptima”, dijo, y citó un ejemplo recurrente en sus entrevistas, discursos y enlaces ciudadanos: el del granero que en la antigüedad era una forma de estar listos para las vacas flacas, versus la inversión en infraestructura, que es lo que según su criterio debe hacerse en la actualidad.
También defendió la forma en la que se ha manejado la economía porque considera que pese a “los factores externos” que han creado la “tormenta perfecta”, en el país no se producen cambios fuertes en la economía, por lo cual se mantiene la confianza de los agentes económicos. “Ecuador es una muestra de crecimiento aún en épocas complicadas”.
Dedicó gran parte del diálogo a hablar de los “problemas externos” que enfrenta el país y afirmó que “la derecha y los medios de comunicación” los usa como argumentos para desprestigiar a los gobiernos progresistas en la región, lo cual incluye al suyo. Pero agregó que los éxitos son evidentes en temas como reducción de la pobreza. Citó el ejemplo de Bolivia, que según su criterio mantiene políticas similares a las de países de la región como Ecuador, y dijo que va a ser el país que más crezca este año.
Saccomandi le preguntó si cabía hacer autocrítica, además de culpar a agentes externos, a los partidos de derecha y a la prensa por los problemas del país. El Presidente dijo que hacía autocrítica constantemente, aunque no mencionó ejemplos de errores cometidos pese a las repreguntas del periodista. Insistió en que eso es lo que ocurre en todos los países de la tendencia progresista en la región. “Hemos invertido más de USD 169 000 millones” mencionó, y aceptó que se debieron haber cometido errores, sin precisar cuáles. “Nos podemos quedar dos semanas hablando de los errores”, dijo, pero prefirió subrayar lo que consideraba aciertos, como la construcción de hidroeléctricas o de carreteras en el país.
Según su criterio, los partidos de derecha en el país están muertos, pero acusó a la prensa “que considera que son parte de las tiendas políticas de esa tendencia” de ser “el enemigo mayor”.
Correa evitó hacer críticas al Gobierno del presidente argentino Mauricio Macri, incluso en preguntas directas sobre sus políticas económicas o de derechos humanos. Lo que sí subrayó es su confianza y admiración por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en medio de los procesos legales que hay en su contra. También mencionó que el ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff “son personas honestas” y consideró injustas las acusaciones de las cuales son objeto.
También se refirió a su propuesta de consulta popular para evitar que los funcionarios públicos contratados o de elección popular tengan dinero o empresas en paraísos fiscales, pues considera que estos “ayudan al oscurantismo fiscal” y sostiene que las funciones públicas deben ser transparentes.
Correa defendió también el endeudamiento de Ecuador con China por una relación directa entre necesidades de ambos lados: era lógico complementar el financiamiento que China puede ofrecer con potencial energético ecuatoriano que China necesita, por ejemplo, en el caso de hidrocarburos.