Redacción Machala
Los cortes de energía volvieron a Machala, con racionamientos diarios de una hora. La Corporación Nacional de Electricidad (Cnel) de El Oro decidió, desde el jueves pasado, retomar los racionamientos en la capital provincial.
El incremento del consumo eléctrico en diciembre, según la Cnel, motivó la medida. Los cortes en el centro de la urbe se programaron por las noches, para no afectar al comercio.
Sobre el combustible
En Huaquillas, los dueños de los locales comerciales decidieron comprar generadores de energía para impedir que la actividad se paralice durante el día.
Desde que se aplican los cortes de energía, la venta de combustibles en sitios no autorizados aumentó en la frontera con Perú. En la provincia de El Oro, la venta de carburantes es restringida y controlada por el Ejército.Para Eduardo Soledispa, la decisión es acertada. “Ahora que subió la temperatura se vende más, ya había perdido bastante con los anteriores apagones”, dijo el comerciante, dueño de una pequeña juguería en la calle Páez, a pocas cuadras del parque Central.
En la periferia, los racionamientos son de una hora, por sectores. En el barrio urbanomarginal Nuevo Pilo, en el sur de la ciudad, el corte de ayer, de 09:00 a 10:00, tuvo poca incidencia. “Solo tocará atender una hora más por la noche”, dijo la vecina Teresa Cueva, dueña de un local de cabinas telefónicas en la calle principal del barrio.
Los racionamientos en Machala y en el norte de la provincia se suspendieron por dos semanas, luego de que se concretara la interconexión eléctrica con Perú. Ese país envía desde el jueves 19 de noviembre 70 megavatios/hora, destinados para el consumo en El Oro.
El gerente de la Cnel El Oro, Frank Fernández, indicó que la provisión de energía desde Perú se quedó corta, debido a un incremento de la demanda en los hogares. “Cuando se comenzó con el interconectado estábamos todavía con clima fresco, este mes se inicia la época de calor y el consumo de acondicionadores de aire aumenta considerablemente”.
Como parte del ahorro de energía en Machala, los parques y las áreas regeneradas están iluminadas a medias.
Testimonios
Margarita Prías/ Esmeraldas
‘Las pérdidas son bárbaras’
Cuando hay apagones, la gente simplemente deja de venir, especialmente en las noches. Yo trabajo normalmente de 09:00 a 20:00. Pero cuando hay un corte de energía tengo que cerrar máximo a las 18:00. Eso hasta por seguridad.
Mi negocio necesita obligatoriamente de luz. Es un local oscuro. Es por eso que incluso iluminamos la vitrina, para que nuestros clientes puedan ver la ropa infantil que vendemos. En mi almacén me ayudan dos personas. Yo sé que no tienen la culpa de los racionamientos, pero igual tengo que pagarles los sueldos. Eso es una pérdida.
Washington Zarauz/ Ibarra
‘Perdí mucha información’
Este es un mes de gran actividad en la elaboración de proyectos para pedir apoyo internacional. Los apagones me han ocasionado la pérdida de información en los computadores y de archivos importantes en los correos electrónicos.
Esto se agrava cuando no se cumplen los horarios de los cortes de energía eléctrica. Ayer, por ejemplo, dijeron que nos dejarían sin el suministro de 08:00 a 12:00, pero no fue así. Se interrumpen las conexiones vía Internet, en mi caso, con la fundación Hispano-ecuatoriana. Ahora no puedo coordinar la donación de juguetes.