La Virgen de los ladrones, detenida
La Virgen de los ladrones, detenida
David Santos / Estudiante universitario
La imagen de la Virgen María, que según relatos de la época colonial hizo un milagro para salvar a un pobre cristiano acusado injustamente de ladrón, y que reposa en la iglesia de San Roque, en la calle Rocafuerte, actualmente sería la patrona protectora de los vendedores informales de la urbe.
Eso sí, los malhechores, inocentes o no, seguirían encomendándose a la virgencita para que proteja sus espaldas de los toletazos de los policías y para que los libre de todo mal en los calabozos del ex penal García Moreno.
El Ministerio del Interior, acostumbrado a encarcelar al que es y al que no es, emitiría una orden de prisión sin precedentes. Se detendría a la imagen de la Virgen de los ladrones y vendedores informales de la ciudad.
El propósito de la detención sería desarticular a las mafias que ocupan las calles aledañas a los mercados para vender sus productos, y que de paso, aprovechando el gentío, roban a las personas de las formas más ingeniosas.
La imagen de la Virgen, protectora de todo el universo, contrataría como abogado a un jurista de apellido Campaña para que la represente en su litigio penal.
En la audiencia, se acusaría a la imagen de ser cómplice de robos y también de solapar a los vendedores informales.
Como sentencia, se dictaminaría el traslado de la imagen a otro recinto, al edificio de la Asamblea Nacional.
Se argumentaría que los asambleístas son devotos de la imagen. Así, la Virgen protegería a la mayoría de los corderos descarriados del Pleno.