Las vías alternas definidas por el Municipio para descongestionar la av. Mariscal Sucre no fueron suficientes para evacuar el tránsito, que ayer se trabó, por el funcionamiento del Corredor Sur Occidental. En las avs. Rodrigo de Chávez y 5 de Junio, y las calles Loja, Venezuela, Imbabura y Sena se formaron largas filas de carros y la circulación se paró.
Rafael Tabango vive en el sector de La Magdalena, en el sur. A diario se moviliza en su vehículo hasta la avenida República de El Salvador, en el norte. Hasta la semana pasada, su viaje duraba 40 minutos. En la mañana de ayer llegó a su trabajo en 90 minutos.
El jueves pasado, Carlos Poveda, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros, aseguró que con la operación del Corredor, el tiempo de viaje también disminuiría para quienes se movilizan en vehículos particulares. “A la hora pico, entre Quitumbe y Miraflores subirá de 9 km/h a 15 km/h”.
En su intento de descongestionar la conexión desde el sur hacia el norte, en la mañana de ayer, la Policía volvió totalmente unidireccional a la av. 5 de Junio, pero tampoco fue suficiente. La desesperación de los conductores era evidente: los pitos no dejaban de sonar y detrás de los vidrios se veían rostros de enojo.
En las veredas y entre los carriles de circulación, decenas de personas esperaban un taxi o una camioneta que los llevara hasta sus lugares de trabajo o de estudio, en el norte de la ciudad. Natalia Rivera se bajó del Corredor en la avenida Rodrigo de Chávez.
Hasta allí hizo una hora, desde el sector de la Mena 2. Hasta la semana pasada hacía 45 minutos hasta la Colón. “En lugar de guiarnos y ayudarnos, los policías metropolitanos se burlaban de nosotros. Fue un caos incontenible”.
Entre la avenida Rodrigo de Chávez y Miraflores, solo uno de los dos carriles, en cada sentido, quedó habilitado para la circulación de carros particulares y de los buses convencionales que no circulan por el Corredor. Así seguirá en los próximos días.
Los usuarios, molestos y apurados, conversaban entre ellos para compartir un taxi. También pedían a las camionetas que les acercaran hasta el norte.
A las 06:30 de ayer, la hija de Rosario Ojeda salió de su casa ubicada en Chillogallo. Ella tenía clases en la Universidad, a las 07:00. A las 08:00, Ojeda la esperaba en el sector de La Mascota. La joven regresó caminando desde San Diego. “Me llamó para que la llevara a clases. El tráfico es caótico. En una hora y media no llega ni la mitad de su trayecto”.
Al entrar al Centro Histórico, las vías alternas no fueron suficientes para los buses y vehículos que optaron por tomar esas rutas para llegar al norte de la ciudad. En la calle Loja, no se alcanzaba a ver el final de la fila de vehículos.
En la Venezuela, la realidad era similar. El malestar entre conductores fue generalizado. En los vehículos, la gente miraba el reloj y sacaba la cabeza por las ventanas para ver hasta dónde llegaba la congestión. El agitar de las manos y los gritos de los ciudadanos se repetían en el Centro.
Jessenia Delgado tenía que llegar hasta el sector de la Mañosca. En una cuadra se demoró 28 minutos. “Es un desastre. Ya no sé a qué horas voy a llegar”.
Según estudios del Municipio, el 20% de personas se transporta en carro privado, de sur a norte, durante las mañanas. La idea de las autoridades, con el funcionamiento del Corredor, fue beneficiar al 80% que se moviliza en transporte público.
Ese fue el principal argumento para suspender los contraflujos en los túneles y destinar un carril exclusivo para los buses tipo.
Esa idea inicial, ayer no se cumplió . Quienes viajaban por el Corredor soportaron hasta dos horas de recorrido. El Municipio no tomó medidas contundentes para hoy. En definitiva, las vías que enlazan al sur con el norte se congestionaron con la operación del nuevo Corredor y el embotellamiento fue generalizado.
Vías alternas
Sector de Miraflores. Una de las alternativas es conducir desde Miraflores a través de los sectores de San Juan, Toctiuco y El Placer para terminar en la entrada del túnel de El Tejar. En este sector hay intersecciones que no tienen una señalización clara sobre la vía de preferencia. No hay letreros que indiquen la ruta.
Por el Centro Histórico. Hay dos rutas en doble vía. Una recorre la av. 5 de Junio y otra se desvía por San Roque y La Colmena hasta La Magdalena. El punto más conflictivo es en el inicio de la calle Venezuela, donde confluye el tránsito de la Bahía de Caráquez y el de la Ambato.
Avenida Velasco Ibarra.
Para llegar hasta el norte otra alternativa es salir por al avenida Maldonado y seguir por la avenida Napo para llegar hasta El Trébol y avanzar por la avenida Oriental.
Puntos conflictivos. Los trancones se forman desde los sectores de Chillogallo, Mena 2, Santiago, La Magdalena, avenida Rodrigo de Chávez, Los Dos Puentes, en el sur, y los túneles en el Centro.