El 15 de marzo del 2009, desde Oldenburg (Alemania), Nicole Franke y Tobías Pieper iniciaron un recorrido alrededor del mundo a bordo de sus bicicletas.
Viaje hacia el Horizonte: Una vuelta al mundo en bicicleta, es el nombre del proyecto cuyo propósito es acercarse a la cotidianidad y a la cultura de cada uno de los países incluidos en su ruta de viaje. Hasta la fecha, los dos jóvenes estudiantes de postgrado de Ecología Social de la Universidad de Oldenburg han visitado 31 países en cuatro continentes.
Hace unos días, los dos jóvenes ciclistas entraron a la capital por la Panamericana Sur, sector de Guamaní. Siguieron sin detenerse por la avenida Maldonado hacia el Centro Histórico. A medida que avanzaban, el tránsito se volvía más denso. Cuatro policías metropolitanos en dos motocicletas los escoltaron.
Cuando llegaron por la calle Venezuela a la Plaza Grande, se tomaron de las manos y alzaron sus brazos en señal de victoria. Quito era la última parada en su recorrido por Sudamérica.
En la plaza recibieron un saludo protocolario por parte del Municipio y aplausos de amigos y curiosos que pasaban por el lugar. Ambos sonreían satisfechos. En 28 meses de viaje han recorrido alrededor de 41 000 kilómetros.
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Ocho meses tardaron en organizar el viaje y definir el recorrido. “Me gradué un lunes y el domingo iniciamos el viaje”, recordó Franke. La Ruta de la Seda fue el recorrido escogido por la belleza del paisaje y los destinos exóticos y culturales. La tradición y la amabilidad de la gente de Turquía e Irán es el recuerdo más grato de su viaje. En Azerbaiján, China y Turkmenistán tuvieron dificultades para tramitar las visas de turismo. En total gestionaron 11 visas. La geografía de la India y de Nepal fue el trayecto que les exigió un mayor esfuerzo físico.
En Australia trabajaron tres meses para ahorrar dinero para continuar el viaje. Pieper se empleó como jardinero y Franke como asistente de cocina en un hotel.
La mayor parte del viaje, los ciclistas durmieron en carpas. “Solo una vez a la semana nos quedábamos en un hotel, por la facilidad para comunicarnos con nuestras familias, descansar un poco y lavar la ropa”.
Su equipaje es ligero. Llevan alimentos, combustible, agua, herramientas, un botiquín y ropa en las cinco maletas que van ancladas a cada una de las bicicletas.
Pieper aprendió mecánica mientras armaba su propio ve-hículo. En una libreta negra, lleva un registro minucioso de su viaje. En todo el trayecto han utilizado tres pares de llantas y cuatro aros. También sufrieron 71 pinchazos.
El 27 de enero llegaron a Santiago de Chile. Del Ecuador, a Franke le admiró especialmente la belleza de los paisajes andinos.
Después de dejar el país, irán a América del Norte. Su siguiente destino es la costa occidental de Estados Unidos. Desde ahí, planifican cruzar montados sobre sus bicicletas hasta la ciudad de Nueva York. Finalizado ese recorrido partirán de regreso a Alemania, con un cúmulo de experiencias y recuerdos.