Ayer, la experta en estudios guadalupanos María Teresa Montero ofreció la conferencia Los grandes misterios que revela la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. Lo hizo en el Hotel Colón.
La teóloga y marióloga mexicana brindó un contexto histórico sobre la situación en temas religiosos que se vivía en México antes de la conquista española y los efectos nocivos para la evangelización que significó la violencia infringida por los conquistadores.
Esta fue la introducción, antes de que explicara los posibles motivos por los que la Virgen María eligió al indígena Juan Diego para que fuera testigo de sus apariciones y del milagro de la develación de su figura en su ayate (especie de manta), en el cerro del Tepeyac, en México.
También hizo un análisis sobre la figura del ayate, en el cual ubicó coincidencias de los adornos de su manto y su vestido con códices indígenas. Entre algunos símbolos que describió están el cosmos, a través de las figuras del sol, las nubes, las estrellas y la luna.
Una de las principales características de la imagen es el rostro mestizo y su mirada hacia abajo, que según la experta demuestra el amor de la Virgen por el pueblo. Otro de los detalles que resaltó fue el hecho de que el manto de la Virgen de Guadalupe tuviera estrellas. Según Montero, estas están ubicadas tal como estaban en el cielo el día de su aparición.
Luego de su explicación, la teóloga resaltó que el nombre de la Virgen significa “río de luz” y el nombre que se le dio en idioma nahuatl significa “la que pisó a la serpiente”. Para Montero, esta aparición de María representa un mensaje claro de parte de Dios, para que toda la humanidad sepa que está cubierta por su poder. La Virgen, dice la experta, expresa que está para los más necesitados.
En diálogo con este Diario, Montero dijo que hablar sobre la Virgen de Guadalupe es una realización como persona, “como hija de Dios y como hija de María, de la Santísima Virgen de Guadalupe. Es una misión que yo descubro que ella me ha dado, el hecho de que toque los corazones, no soy yo, es ella la única capaz de hacer algo así”.
En el público estaba Eugenia de Valencia. Ella, emocionada por la charla, dijo que respeta mucho a la Virgen María por ser una mujer sin mancha, a quien Dios escogió para que fuera la madre de Jesús.
Por la tarde, Montero tenía previsto hablar de la Emperatriz de América en la Basílicia del Voto Nacional, en el Centro. Hoy se conmemora el día en que la Virgen se apareció a Juan Diego, el 12 de diciembre de 1531.