El usuario recibe apoyo psicológico con una llamada

Temas sobre drogas, sexualidad, alcoholismo... pueden ser tratados con solo realizar una llamada. Nueve líneas telefónicas y cuatro estudiantes de psicología responden a requerimientos y actúan como consultores de padres y jóvenes que llaman en busca de ayuda profesional.

El Informa T y el Ayuda T son servicios habilitados desde hace 21 años en Quito para brindar apoyo psicológico a adolescentes. Pero el 40% de las llamadas diarias también proviene de los padres de familia.

Para Luis Tayupanta, coordinador nacional del sistema telefónico, el espacio fue creado con el propósito de ayudar a las familias a resolver sus problemas. Sobre todo si estos están relacionados con la dependencia a drogas y alcohol. Aunque para el psicólogo también son de importancia los temas sexuales.

Al llamar al Informa T contesta una operadora. Le da la bienvenida al usuario y le proporciona opciones de información. En la guía telefónica, el usuario puede encontrar los temas de interés con un código específico. Actualmente, el sistema trabaja con 35 módulos de información, es decir, 35 específicas temáticas. Como por ejemplo, Planificación Familiar. Sobre este tema hay decenas de ítems que pueden interesar al usuario. Una de las informaciones más solicitadas es saber cómo funciona el método del ritmo. La operadora recibe entre 120 y 150 llamadas diarias durante las 24 horas del día.

Si el usuario necesita una ayuda más personalizada marca directamente el nro. 1. Allí se habilitan las nueve líneas de Ayuda T y uno de los jóvenes estudiantes recibe la llamada. Doris Iza realiza labor social de la Universidad Central allí desde hace dos semanas. Para ella, trabajar brindando ayuda psicológica es una de las experiencias más enriquecedoras de su vida.

Actualmente cursa el cuarto año de Psicología Clínica y cuenta que palpar la realidad y las experiencias de otras personas de forma directa aún le impactan. Hace poco recibió una llamada de una mujer de edad.

Tenía un problema de alcoholismo -dice Iza- y me repetía constantemente sus deseos de suicidarse. “Estaba sola y ya no quería seguir con su dependencia a las bebidas alcohólicas”. A Iza, esa llamada le causó un profundo dolor. Pero dice haber sentido satisfacción al notar que la usuaria se tranquilizó después de escuchar las palabras de aliento que ella le brindó.

A Ayuda T ingresan entre 25 y 30 llamadas al día. Los casos que no pueden ser resueltos por los aspirantes a psicólogos son tratados por Tayupanta. El psicólogo explica que después de una evaluación hay casos que deben ser atendidos personalmente.

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