Tres quiteños emprendedores que se destacan por sus ideas innovadoras

Un sistema controlado  desde el celular. A Marcelo Paredes le surgió la idea luego del robo del carro de su novia. Su producto se comercializa en Quito  y  en Ambato.

Un sistema controlado desde el celular. A Marcelo Paredes le surgió la idea luego del robo del carro de su novia. Su producto se comercializa en Quito y en Ambato.

El robo del carro de su novia, en el 2007, impulsó a Marcelo Paredes a desarrollar un sistema de seguridad. “Debía crear algo para que no vuelva a pasar”. No imaginó que esa idea sería el producto estrella de su empresa.

Nació como un sistema de seguridad para carros. Lo novedoso era que desde el celular, el dueño podía vigilar, monitorear y controlar su carro. Además, le permitía actividades adicionales como encender el vehículo o abrir puertas y ventanas. Al inicio, el sistema fue de uso personal, pero la demanda de amigos y familiares creció y surgió la visión de un negocio. Hoy tiene su propia empresa: Exelcius.

Este no era el primer invento tecnológico de Paredes. El ‘bichito’ de crear cosas lo picó desde su infancia. Su dormitorio era su laboratorio. Él contó que para evitar levantarse de su cama a prender o apagar la luz, puso un dispositivo al foco para que se apagara automáticamente.

En el 2005 desarrolló Clap Clap, un dispositivo con el cual las luces se encendían con aplausos.

Con este invento, cuyo costo era de USD 12, ganó el concurso nacional de la organización Emprender. De las tres categorías ganó en las dos (Mejor innovación y Mejor invento). Esto le motivó a seguir desarrollando más productos con mejor tecnología. Por eso, el robo del carro de su novia, hoy su esposa, lo vio como una oportunidad para crear.

Lo que fue una idea para asegurar su auto y el de su prometida, dio origen a lo que hoy es el producto estrella de su empresa.

Este quiteño de 33 años transportó la idea de seguridad a las casas. Así desarrolló el sistema tecnológico House Lock, que se comercializa en Quito y Ambato desde hace un año y medio. Tiene una cartera de 220 clientes.

Este controla la alarma, luces y hasta electrodomésticos desde el teléfono celular.

“Es un sistema 100% seguro, no tiene vulnerabilidad”, dijo muy convencido. Tanto así que la garantía para el cliente es que si le roban la casa, la empresa le devuelve lo sustraído.

Si un delincuente está intentado ingresar a una casa, el ‘software’ de Paredes le notifica al dueño a través del celular que lugar de ha sido vulnerado. Si el dueño está fuera de la vivienda o de viaje, le permite encender las luces. El sistema funciona hasta fuera del país.

Con esta idea obtuvo el tercer lugar del concurso nacional Realizados. Hubo 1 000 empresarios y quedó entre los cinco finalistas.

Hoy tiene su oficina en el tercer piso de ConQuito, es uno de los proyectos incubadora. La producción la realiza en un local en el valle de Los Chillos, tiene ocho operarios. Su meta es crear en cinco años 1 200 plazas de empleo. “Es muy ambicioso, pero sé que podemos, tenemos una visión muy futurista”.

Al frente, en la oficina 03, estánCristian Suárez, de 23 años, y Sergio Chamorro, de 24. Estos dos estudiantes universitarios tienen su oficina AEON, que significa vida.

Todo comenzó en el Campus Party, el encuentro tecnológico mundial que por primera vez se realizó en el país en octubre pasado. Allí Chamorro logró dos retos.

Uno de ellos fue desarrollar una aplicación para el Municipio de Quito, que mejorara la movili- dad en el transporte público y privado de la ciudad.

La aplicación, denominada Quito No Stop, era para celula-res con GPS, este trazaba la mejor ruta para llegar a un destino. Además brindaba datos como el pico y placa y dónde están y cómo funcionan las paradas del transporte público.

Chamorro vio que el desarrollo de aplicaciones para dispositivos celulares como ‘smartphone’, iPod y iPad es un mercado poco explotado y puede ser muy rentable. Así surgió la idea de crear una empresa junto con Suárez, su compañero de aula desde el primer semestre. Ambos están elaborando la tesis para graduarse.

“Queremos usar nuevas tecnologías y ofrecer productos innovadores”. Como ganador del concurso pasó al proyecto de incubadora en ConQuito. Estrenaron las oficinas, el martes pasado. Ya tienen nuevos proyectos en carpeta.

Uno al que le apuestan es el desarrollo de libros digitales. “Bajo el concepto de ‘new media’ queremos crear un mundo más interactivo, podemos utilizar animaciones en 3D, videos, imágenes, texto en movimiento, todo enfocado a la educación”, dijo Suárez.

Su visión es exportar sus productos a Sudamérica. Según Chamorro, en países como Chile y Argentina estas aplicaciones tienen mucha demanda.

El propósito de estos tres emprendedores es contribuir al progreso de la ciudad y del país, de la mano de las nuevas tecnologías creadas por ellos.

El asesoramiento

ConQuito brinda asesoría en la obtención de recursos financieros para empezar o fortalecer su negocio antes de solicitar un financiamiento o crédito.

En el 2011 se entregaron USD 2 886 959 en créditos productivos dirigidos al desarrollo económico del Distrito Metropolitano.

16 entidades financieras trabajan con ConQuito, entre ellas la Corporación Financiera Nacional y el Banco Nacional del Fomento. En el 2011 se beneficiaron
1 449 personas. El crédito más alto fue de USD 8 500.

La gestión de canalización de crédito de acuerdo con la sectorización geográfica del Distrito Metropolitano se centra en la población de atención prioritaria, principalmente a las zonas periurbanas y urbanas.

Más información se puede obtener en la web www.conquito.org.ec/, ingresar al ‘link’ Guía de financiamiento. También al teléfono 398 9000.

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