En los alrededores del Quicentro del Sur se incrementó la movilidad de vehículos y personas durante este fin de semana. El sábado pasado decenas de personas cruzaban el puente peatonal instalado en la parada del trolebús Morán Valverde. Y otras tantas aguardaban por un taxi o un bus en la parada ubicada al borde del cruce peatonal, en la avenida Quitumbe Ñan.En ese lugar, los taxis ejecutivos y amarillos ocupaban el espacio destinado para la parada de los buses. Por ello, el transporte público recogía a los pasajeros en el carril de circulación vehicular. Esto complicó el tránsito de los conductores que viajaban en sentido sur-norte. Sandra Andrade aguardaba por un bus para ir hasta su casa ubicada en La Loma, en el centro. Ella tuvo que esquivar a los taxistas que buscaban pasajeros para tomar una unidad de transporte. “Subirse a un bus es complicado por la cantidad de gente”. A unos pasos se encontraba Irene Corral, quien tenía más de tres fundas con compras, buscaba un taxi para que la llevara a su hogar. Estaba acompañada de sus familiares y amigos. Pero se llevó una sorpresa cuando el taxi de placas PUK 580 quiso cobrarle USD 3 por una carrera hacia el sur, que por lo general cuesta USD 1,50. “Los taxistas abusan. No colocan el taxímetro y cobran lo que quieren”. La misma queja tuvo Alberto Sanguña. Él prefirió tomar un taxi ejecutivo porque el conductor de un taxi amarillo al que se subió no quería usar el taxímetro. “Siempre hay la viveza criolla. Saben que necesitamos el servicio y por eso hacen cualquier cosa”. Otra de las quejas de los usuarios del centro comercial es el servicio en el trolebús. Leticia Gómez llegó ayer en este sistema de transporte y comentó que vino apretada y maltratada. “Hay demasiada gente y todos se bajan en la misma parada”. Las decenas de personas que salen de la estación del trole deben usar el puente para llegar hasta el centro comercial. Sin embargo, quienes salen del ‘mall’ optan por cruzar por la mitad de la vía. Esto también causa problemas en el tránsito del sector. El sábado en esa vía no hubo policías. Pero en la entrada de la av. Morán Valverde la situación era distinta. En el lugar se colocaron conos reflectivos para delimitar la parada de buses. Allí hubo un policía controlando el tránsito. En ese sitio hay un paso cebra y los peatones respetaron la señal. Asimismo, los conductores que iban a ingresar al centro comercial se encolumnaron en una sola fila. Guadalupe Pozo, quien también acudió al Quicentro, el sábado en la tarde, señaló que es necesario el control policial durante todos los días.Con ella concuerda Mario Sandoval, quien visitó el lugar por primera vez. Él contó que viajó desde la av. De la Prensa, en el norte, para conocer el lugar. “Vale la pena realizar tremendo viaje”.