Sus cabezas están hechas a partir de un cráneo humano. Se trata de los santos que se encuentran en el Museo Fray Pedro Gocial, en la iglesia de San Francisco.
En las instalaciones, San Pedro pide perdón a Jesús por haberlo negado tres veces. Está arrodillado con las manos juntas. Sus ojos penetrantes miran al Cristo ensangrentado.
Esa es la escena que representan dos esculturas que a simple vista pasan inadvertidas. Pero hay una particularidad: la cabeza del apóstol esconde un gran secreto, está hecha usando como base un cráneo humano.
Estas figuras forman parte de las 400 piezas de arte religioso de los siglos XVII y XVIII, las cuales se encuentran en el establecimiento de las calles Cuenca y Sucre, en el Centro Histórico. La construcción de la iglesia junto con el claustro principal se inició a mediados del siglo XVI, entre 1550 y 1560, quedando terminada la edificación en 1650.
Más adelante, en la segunda sala del museo, el resto de obras es una invitación a viajar en el tiempo. En sus pasillos se puede observar pinturas de célebres artistas como Miguel de Santiago, Manuel Chili ‘Caspicara’, Bernardo de Legarda, Gregorio de Vásquez, Mateo Mexía, José Olmos ‘Pampite’ y el Padre Carlos.
Este último dejó su legado artístico impregnado en esculturas que representan la Pasión de Jesús. Según Cristian Cruz, guía del museo, el religioso fue un religioso que vivió en el convento en el siglo XVII.
El fraile se dedicaba a la pintura y a la realización de esculturas. “Era muy detallista y buscaba la perfección en sus obras”, cuenta Cruz. En ese camino, el artista y religioso decidió darle un imponente realismo a sus diseños.
Entonces, tomó un cráneo humano, de los cadáveres que estuvieron enterrados en el patio central y confeccionó una escultura que representa la Negación de Pedro. El patio central fue uno de los primeros cementerios de la época y en la actualidad aloja a los cuerpos de los principales religiosos del convento. Se cree que el Fraile está enterrado en algún lugar del monasterio.
Según los restauradores de obras de arte del museo, el cráneo perteneció a una joven de entre 15 y 18 años. En la boca de Pedro se puede observar los dientes que no están alineados. “Eso puede dar un indicio de que perteneció a un adolescente”.
El maxilar inferior de la pieza religiosa está hecho de yeso. Se puede diferenciar las partes originales del cráneo sobre el cual fue tallado, también por las manos del padre Carlos. La parte superior de la pieza ósea está expuesta y forma la frente del santo.
Pero esa no es la única escultura que tiene dicha particularidad. La imagen del Señor de la Columna también está diseñada con esta técnica. Es un Cristo que se encuentra amarrado las manos con cuerdas.
Según las creencias católicas, Jesús fue latigueado primero antes de ser crucificado.
A Raúl Fernández, visitante español, le llamó la atención la figura y la observó por unos minutos. Quería encontrar más detalles del cráneo incrustado en madera de balsa. “Los artistas se esforzaban por expresar el realismo de figuras religiosas. En este caso, Pedro, el primer papa”.
Para Cruz, los visitantes no se percatan del material usado en las esculturas. Sin embargo, cuando reciben la explicación, no dejan de mirarlas. “Las personas que observan la imagen la relacionan con la muerte y a veces se santiguan cuando pasan por esta zona del museo”.
Dentro del convento hay otras obras que tienen plasmadas en sus diseños técnicas de pintura como la llamada del encarnado.
Esta fue utilizada por los artistas de la Escuela Quiteña y consiste en golpear el rostro de la escultura con la vejiga de cordero. Esto para obtener un color natural e imitar a la perfección el tono rosáceo que tienen algunas personas en sus mejillas.
Otra de las imágenes que tiene una característica peculiar es la representación del Señor de la Columna. Esta escultura es anónima y data del siglo XVII. La lengua del Cristo está hecha de cuero de vaca, con la finalidad de darle más realismo a la estatua.
Datos
Atención. De lunes a sábado, de 09:00 a 18:00. Los domingos, el ingreso es de 09:00 a 13:00.
Ubicación. El museo está en la calle Cuenca 477 y Sucre.
Precios. El acceso para adultos tiene un valor de USD 2. En el caso de niños, estudiantes con carné y personas de la tercera edad el valor es de USD 1.