‘Salgo a las 05:30 para no llegar tarde a clases ’

Testimonio. Jimmy Quinga.

Todos los días madrugo para ir a clases. Salgo de mi casa ubicada en el valle de Los Chillos, a las 05:30, para entrar puntual a las 07:00, a la universidad, en la av. 12 de Octubre.

Solo así he logrado no estresarme por el tráfico. El tiempo de recorrido es variante, a veces me demoro una hora, a veces una hora y cuarto. Venir desde el valle es un suplico, hay congestión en varios puntos de la ciudad.

Por ejemplo, en la autopista General Rumiñahui.

A pesar que ahora muchos planteles educativos están de vacaciones y hay menos estudiantes, aún hay congestión en las calles. Los buses ya no van tan repletos, pero todavía hay incomodidad y competencia por recoger pasajeros.

A veces he pensado en ir a pie a la universidad, pero es imposible por la distancia. Me demoraría horas y llegaría agotado. Además es peligroso, uno no sabe lo que le puede pasar en la calle.

Los fines de semana me movilizo en mi bicicleta, pero solo dentro de mi sector. Me gusta hacer deporte y salir a pasear con mis amigos. No utilizo la bicicleta para ir a clases porque los conductores no respetan a los ciclistas. También prefiero caminar, cuando no son tramos distantes.

Lo peor del tránsito vehicular es que no puedes planificar tus tiempos, nunca sabes cuánto te quedaras atrapado en una vía. Eso no es calidad de vida. Parte de tu vida se queda en las calles.

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