El historiador guayaquileño Camilo Destruge publicó el texto ‘Controversia Histórica sobre la iniciativa de la Independencia Americana’.
Esta publicación se realiza contrariando la visión simplemente localista del texto ‘Historia de Guayaquil’, que se difundió con el auspicio del Municipio de esa ciudad y en el que se reniega de una serie de acontecimientos que son patrimonio común de los ecuatorianos, y especialmente, se minimiza a la Revolución de Quito del 10 de Agosto de 1809.
En ‘Historia de Guayaquil’ se rebaja al Libertador Simón Bolívar a la condición de “usurpador” de la independencia de Guayaquil, en 1909, con motivo del Centenario de esa gloriosa revolución quiteña.
En la obra ‘Controversia Histórica sobre la iniciativa de la Independencia Americana’, Destruge examina los argumentos que utiliza el historiador boliviano Luis Arce para sostener que los movimientos de Chuquisaca (25 de mayo de 1809) y La Paz (16 de julio de 1809) fueron los primeros en el proceso de la independencia, con lo cual se refutaría la idea predominante en la época que fue primera la Revolución de Quito.
Destruge dice que no por ser anteriores en el tiempo, las de Chuquisaca y La Paz son revoluciones pioneras en la emancipación. El autor sostiene que ellas no se encaminaron definitivamente a romper las ataduras coloniales, pero sí a pronunciarse contra las pretensiones de las autoridades de la Audiencia para imponer sus intereses políticos frente a los respectivos cabildos.
El historiador Destruge concluye, con lujo de detalles, demostrando que la Revolución del 10 de Agosto de 1809, en Quito fue la primera en toda Hispanoamérica en formar un Gobierno criollo propio, que buscó la independencia.
Dice que los historiadores deberían examinar los antecedentes de dicha revolución para comprender su carácter independentista frente a España. Y que, si se quisiera hablar de la primera en el tiempo, incluso cabría remitirse a la Revolución de las Alcabalas en Quito, en 1592, cuando los barrios quiteños y su cabildo se enfrentaron a las autoridades audienciales hasta prever la necesidad de la ruptura con España.
Camilo Destruge es un bofetón frente a las interpretaciones regionalistas y separatistas de la actualidad contra la Revolución del 10 de Agosto de 1809.
Pero también lo es la Revolución Liberal ecuatoriana que se inició en Guayaquil el 5 de Junio de 1895 y que pasó a liderar Eloy Alfaro. Porque a este caudillo, por aquellas raras coincidencias de la historia, le tocó celebrar el Centenario del Primer Grito de Independencia en Quito. Y lo hizo en 1909 “con bombos y platillos”: una exposición universal, actos oficiales y, sobre todo, la inauguración de la Plaza de la Independencia, con su monumento a los patriotas quiteños y a la Independencia.
Revolución Liberal y Revolución de Independencia están conectadas en valores, principios y esperanzas. Porque la Liberal siempre reivindicó el proceso emancipador iniciado en Quito y se asumió como continuadora de la obra de Simón Bolívar, a quien Alfaro veneraba.
Al conmemorar los 115 años de la Revolución Liberal, es otra feliz coincidencia que se asuma como parte del simbolismo y del patrimonio histórico en el año del Bicentenario del 2 de Agosto de 1810, cuando fueron masacrados los patriotas quiteños.