En el Concejo Nacional Electoral de Pichincha (CNE) se tramita un pedido de revocatoria al mandato del alcalde, Augusto Barrera, y del vicealcalde Jorge Albán.
La solicitud fue presentada por dirigentes de los barrios marginales de Quito. Nemo Domínguez, uno de los representantes, dijo que el pedido de revocatoria en trámite se fundamentó en el incumplimiento de las ofertas hechas en campaña .
“Los sectores urbanos-marginales estamos descuidados. No tenemos servicios básicos. El Alcalde ofreció vialidad y servicios. En mayo exigimos audiencia y nos agredieron. No se concretó nada”, dijo Domínguez, visiblemente molesto.
Según el dirigente, la organización contabiliza 430 barrios y más de 600 000 familias.
La solicitud fue presentada el 24 de agosto. Marcia Caicedo, funcionaria del CNE, informó que el pedido debe ser analizado por la entidad. Luego de 15 días se comunicará la respuesta.
Si la solicitud pasa se entregarán los formularios a los dirigentes barriales. “El plazo para que presenten las firmas es de 180 días. Necesitan el 10% del padrón electoral en firmas”, dijo Caicedo. Luego, el CNE puede convocar a una consulta popular. En la oficina de Domínguez, ubicada en Chillogallo, en el sur, ya se alista la campaña y las hojas volantes para ser repartidas.
Los dirigentes aspiran a superar las 180 000 firmas que exige el procedimiento de revocatoria. ¿Es usted afiliado al MPD?, consultó este Diario ayer a Domínguez. “No. Cuando tuve 18 años me afilié una sola vez. Me fui del país y me dedique a escribir libros. No he hecho militancia política. Yo no comparto con las protestas ni marchas”.
Domínguez insistió en que todo el proceso será legal. Sin embargo, el Municipio difundió los resultados de una encuesta realizada por la empresa Perfiles de Opinión. Allí se revela que el 68% de los encuestados calificó la gestión de Barrera como buena, 12% como muy buena, el 17% como mala y el 2% como muy mala. Se entrevistaron a 309 personas.