Los golpes y caídas de los últimos meses debilitaron el cuerpo y el espíritu de Zoila Cuenca, de 70 años. Ella vive con una de sus hijas, en el sector de Chillogallo, en el sur de la ciudad. Sus días se caracterizaban por la soledad y el desánimo.
Se caía fácilmente por su fragilidad. En una ocasión, el golpe fue tan fuerte que le afectó al pulmón y a la cabeza. “Creo que no era mi hora. Por eso sigo luchando y aprovechando cada día”.
Cuenca se integró hace un año al programa impulsado por el Municipio de Quito, 60 y Piquito, que consiste en generar espacios para diferentes actividades como danza, gimnasia, música, manualidades, entre otras, en las cuales participan las personas mayores de 60 años.
A Cuenca, este programa le ha dado vitalidad y alegrías. “Ahora tengo amigas y comparto el tiempo con ellas. Todos los días repasamos el baile del salón. Es muy entretenido y la compañía es muy grata. Me siento viva”.
Una historia similar tiene Cecilia Endara, de 76 años. Ella vive sola en el sector del Comité del Pueblo, en el norte, desde la muerte de su esposo hace 8 años. La soledad fue una razón para el deterioro de su estado de salud.
“Me estaba muriendo de tristeza. Es real, puede pasar, me estaba sucediendo a mí. Mis hijos me visitaban solo un par de horas los fines de semana. La soledad regresaba el domingo en la tarde”.
Su fortaleza decaía. Las visitas al médico eran cada vez más frecuentes. Un domingo después de la visita de sus familiares asistió a la iglesia de su barrio. Allí conoció a Dalia Rosero, de 74 años.
Ella asistía a un centro comunitario para realizar todo tipo de actividades manuales y culturales. Endara la acompañó en un par de ocasiones y en la actualidad no falta un solo día.
“Cantamos en un coro, somos 15 personas. También hacemos manualidades y con las amigas que encontré allí salimos a caminar en las mañanas”. Aprendió que nunca es tarde para volver a sentirse viva e importante para el resto de personas.
Cerca de 11 000 adultos mayores asisten a los 220 puntos del programa 60 y Piquito, que están en todos los barrios de la ciudad. Al cumplirse un año de esta iniciativa, el Cabildo entregó 300 credenciales.
El programa de carnetización cubrirá 9 000 adultos mayores en una primera etapa y a finales de año llegará a 15 000 personas en todo el Distrito.
Esta identificación servirá para que los adultos mayores tengan beneficios y descuentos en los centros de salud pública y municipal, así como en otros servicios.
La actividad física es una de las opciones más escogidas entre los participantes de este programa. Freddy Almeida, de 78 años, y Grecia Mariño, de 77 años, están casados desde hace más de cinco décadas. Ellos asisten diariamente al Parque Inglés, en el norte.
Allí realizan tai chi, que es un arte marcial desarrollado en la China. Es una práctica para mejorar la salud, también sirve como ejercicio de relajación o para fines de meditación.
“Tenemos varios instructores que nos dan clases todos los días. Es muy vigorizante. Además, realizamos caminatas diarias. Somos un grupo de 40 personas”, aseguró Mariño.
Los dos fueron docentes. Ayudar en la crianza de sus nietos, la lectura y escritura son sus pasatiempos. “Todos los días leo el periódico. Como fui profesor de literatura tengo el hábito de la lectura y me encanta escribir”, aseguró con firmeza Almeida.
Con bailes populares y tropicales, recitaciones, coros, pasillos, boleros y presentaciones de los representantes de cada administración zonal de la ciudad, festejaron este viernes el primer aniversario del 60 y Piquito.
La emoción y alegría era visible en los rostros de cada uno de los asistentes al programa. Algunos de ellos con sus pequeños nietos en brazos. Así estuvo Rosa Molina, de 75 años. Ella bailaba y se movía al ritmo de la música con su nieto de 2 años que lo acompañó. “Lo cuido todos los días. Ahora no quería perderme este festejo y reunión con mis amigas”.
El programa
Personal. En los 220 puntos del programa 60 y Piquito trabajan 40 educadores y 70 capacitadores para los diferentes talleres físicos, culturales y manuales.
Entidades involucradas. Se trabaja coordinadamente con la Secretaría de Salud, Inclusión Social, Fundación Patronato Municipal, Dirección de Deportes y Coordinación Territorial y participación Ciudadana.
Proyección. El programa está dirigido a atender a cerca de 15 000 adultos mayores hasta finales de este año. Hasta este mes participan 11 000 personas en los talleres, presentaciones y actividades dirigidas por el personal .
Puntos 60 y Piquito. En las ocho administraciones zonales (125 barrios) se ubican casas comunales, casas barriales, centros del Adulto Mayor, comedores comunitarios, juntas parroquiales, sedes sociales, ligas deportivas, salones de uso múltiple, donde se realizan las actividades del programa.
Actividades. Los adultos mayores cumplen actividades físicas como gimnasia, terapia física, bailo terapias y caminatas. Además, participan en programas culturales como visitas a museos o espectáculos. Realizan actividades productivas y económicas. También a aprender computación.