Las próximas 24 horas serán cruciales en la renegociación del contrato del nuevo aeropuerto de Quito. Así lo manifestó ayer el vicealcalde de la ciudad, Jorge Albán.
Según la segunda autoridad del Distrito, las conversaciones que mantienen los prestamistas (banqueros internacionales), la concesionaria Quiport y el Municipio están en un punto “culminante”.
La renegociación planteada por el Municipio de Quito a la Concesionaria y a Quiport tiene como objetivo, según manifestó el Alcalde Augusto Barrera, “buscar un negocio más justo para la ciudad”. Por ello, Barrera inició el pedido para la renegociación contractual desde agosto del año pasado.
Hasta el cierre de esta edición, no había aún resultados concretos de las conversaciones que se mantienen en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo. Pero Albán afirmó que el Municipio tiene listo un plan, en caso de que el proceso tenga un resultado negativo.
El Vicealcalde de la urbe señaló que el “plan B está constituido en caso que no exista una respuesta favorable. Si falla (la renegociación), al día siguiente lo ponemos en práctica”.
Esta propuesta ya tendría resuelto el financiamiento que según Albán es la parte más crítica de la construcción de la terminal. Pero tampoco desestimó que vayan a existir otros problemas en el camino. Además, no descartó que, dentro de una posible ruptura amistosa, se considere que la actual constructora continúe con la obra en Tababela. “Pero estas son especulaciones”.
La propuesta que se maneja es la constitución de un marco contractual nuevo de alianza estratégica “en el cual se readecúen todos los contratos”, dijo Albán.
Tanto el Municipio como Quiport manejan las posibles conclusiones del proceso con absoluta reserva.
Barrera mantuvo reuniones con los concejales, la semana pasada, para ponerles al tanto de los avances, pero solicitó que se guarde reserva sobre el tema. Esto para evitar que existan complicaciones en la última fase del proceso de renegociación.