Los usuarios de los taxis en Quito se deben enfrentar al menos a cinco dilemas. En horas pico encontrar una unidad libre puede tomar hasta 40 minutos. El hecho de que los conductores circulen sin pasajeros en el vehículo no garantiza que el servicio esté disponible.
Yolanda Moreano, usuaria que se quería dirigir ayer desde la Plaza Grande hasta las avenidas Mariana de Jesús y 10 de Agosto, en el norte, esperó por un taxi desde las 10:00 hasta las 10:30. Inicialmente estaba en la esquina de las calles Venezuela y Olmedo. Luego caminó hasta la Espejo (dos cuadras más al sur) para encontrar uno.
Los conductores que circulaban por el lugar le hacían señas con la mano para decirle que no estaban libres. Luego de que pasaron cerca de 20 unidades, Moreano optó por tomar un bus de la Cooperativa Vencedores. “Los taxistas o choferes de los carros ya no quieren servir a los pasajeros”.
Según la Secretaría de Movilidad del Municipio, el parque automotor de taxis en la ciudad es de 14 100 unidades, de estas 8 000 son convencionales. El resto se divide entre: ejecutivos, periféricos y rurales.
El irrespeto de las tarifas es otro problema recurrente que genera malestar entre los usuarios de taxis.
Ayer se realizó un recorrido en siete unidades. De estos, cinco conductores redondearon el costo de la carrera. Por ejemplo, el chofer de la Cooperativa 12 de Febrero, que cubrió la ruta Hermandad Ferroviaria-Plaza Grande pidió USD 2,10 cuando el dispositivo marcaba 2,06.
Además reclamó por no pagarle con monedas.
Rafael Espinel, otro usuario, tuvo el mismo inconveniente. Él pagó con USD 2 una carrera de USD 1,48. Pero el conductor que le trasladó desde la Napo hacia el Centro no tenía dinero para darle el cambio. Espinel reclamó para que le dieran el vuelto completo. A la final, para que el auto pudiera avanzar, el chofer le devolvió 1 dólar.
En el norte, en el sector de la Miraflores, en el área exterior del Hospital Carlos Andrade Marín la demanda del servicio era alta. Apenas un usuario descendía otro se embarcaba. Los pasajeros incluso se bajaban en la mitad de la vía.
Los usuarios como Marco Ruiz no reclamaron por el afán de llegar a tiempo a la consulta. Él tomó el taxi en el sector de La Granja y pagó USD 3. El chofer de la unidad le mencionó que el taxímetro estaba dañado. En promedio, por la misma carrera, Ruiz paga USD 1,50 o 2.
La Ley de Tránsito establece que conductores que no empleen el taxímetro durante las 24 horas o alteren su funcionamiento incurren en una contravención leve de tercera clase. La sanción es 4,5 puntos menos en la licencia de conducir y una multa equivalente al 15% del salario básico (USD 51).
Además, estos deben contar ya con el taxímetro homologado. El plazo para su instalación terminó en diciembre pasado. Pese a esto, de las siete unidades que se abordaron ayer, solo una tenía el nuevo dispositivo. Pero no entregó una factura.
Juan Ocampo, conductor de taxi desde hace ocho meses, mencionó que en la compañía que labora aún no se obliga el uso de este dispositivo. En promedio, cada uno cuesta entre USD 180 y 400. Hay 12 empresas autorizadas en el país para comercializarlos.
Otro de los inconvenientes es también la sectorización del servicio. Hay conductores que laboraran solo en el sur o norte. No cruzan la ciudad.
Rafael Endara, presidente de Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis de Pichincha, comentó que los usuarios pueden denunciar el mal servicio en cada cooperativa. Por lo general, los números de teléfonos están ubicados en las puertas y en la cajuela.
El dirigente señala que los conductores que no respeten el reglamento pueden recibir amonestaciones o ser excluidos, si son reincidentes. Una alternativa para evitar inconvenientes, señala Endara, es pedir un taxi del barrio.
No olvide
- Los pasajeros que reciban un mal servicio por parte de los conductores de taxis en la ciudad pueden llamar al teléfono 1800 AMT-AMT (268 268).
- Entre noviembre del 2013 y enero del 2014 la Agencia Metropolitana de Tránsito sancionó a 69 taxistas por una usar taxímetro. Los operativos continúan.
- Para denunciar el mal servicio el usuario debe tomar las placas del vehículo, registro municipal y nombre de la cooperativa o compañía del taxi.