El 2 de abril se produjo un conato de incendio en el telón de bambalinas del escenario. El Director de la Fundación Teatro Bolívar, Bernardo Mantilla, habla sobre el incidente y las acciones a futuro.
¿En qué medida la Fundación Teatro Bolívar acepta su responsabilidad por el conato de incendio del 2 de abril?
El conato se debió a una instalación clandestina de una pirotecnia fría de los señores del Instituto Charlotte Ilven. El contrato de alquiler que firmamos en febrero especificaba que ellos debían tramitar los permisos. Estaba anotada su obligación de cuidar el bien patrimonial. Ellos no los tramitaron y de nuestra parte faltó ser más rigurosos y pedir que se presenten esos permisos, porque a nivel verbal se decía que sí, pero eso no se llegó a dar. Lo asumimos con frontalidad, firmeza y humildad. Cada día debemos reforzar nuestros procesos de gestión.
¿Los organizadores solicitaron autorización para ingresar la pirotecnia fría?
En ningún momento recibimos noticia de esto, porque la negativa hubiese sido rotunda. Todos conocemos lo que manda la ley, hay una prohibición total de poner cualquier tipo de pirotecnia. Nosotros la respetamos, no solo porque la ley lo dice ni por nuestro plan de autoprotección que está aprobado desde el año pasado, sino por convicción propia. La Fundación Teatro Bolívar gestiona fondos nacionales y extranjeros desde hace 12 años cuando se quemó el Teatro, mal puede ponerlo en riesgo por un dinero.
¿El plan de autoprotección aplicado en el conato?
Sí. Creemos en el trabajo en conjunto entre el Teatro y los entes de control: Cuerpo de Bomberos, Administración Zonal Eugenio Espejo y Secretaría de Seguridad. El sistema funcionó ese día, de lo contrario estaríamos lamentando una tragedia mayor. Debemos destacar el trabajo mancomunado y continuarlo.
¿Ha habido inconvenientes que hayan puesto en riesgo al Teatro en los últimos años?
Desde el incendio del 8 de agosto de 1999 hasta esta fecha, el Teatro ha levantado 850 veces el telón. Desde entonces solo hemos tenido un conato, el 2 de abril, provocado por un tercero y de manera clandestina. Debemos reforzar nuestra seguridad para que no vuelva a pasar.
El Municipio clausuró el Teatro luego del conato. ¿Qué opina sobre la sanción?
El señor alcalde Augusto Barrera, como representante de la ciudadanía, tenía todo el derecho de clausurar el edificio, hasta conocer las causas. Nosotros no nos opusimos, porque debíamos saber qué pasó. La Fundación no se pronunció hasta constatar los detalles y detectar el incumplimiento. La misma noche del conato, el representante del instituto firmó un documento aceptando el 100% de la responsabilidad. Hemos iniciado las acciones legales con implicaciones penales.
¿En qué posición está el Municipio ahora?
Mantuvimos una reunión con el señor vicealcalde Jorge Albán y encontramos una posición abierta. La Municipalidad desea conocer a fondo el plan integral de recuperación del Teatro y el plan de gestión cultural 2011-2012. Con el Municipio trabajamos en la autoprotección. Se instaló el sistema de detección de incendios que funcionó bien el 2 de abril.
¿En qué fase de recuperación está el Teatro ahora?
Hay un avance de un 60% , para llegar a lo que fue antes del incendio. Nuestro presupuesto se puede disparar si, por ejemplo, cambiamos la técnica en el escenario, que es costosa. Si nos imponemos un presupuesto de USD 2 millones estimamos que en 24 meses podría estar terminada.