Miradas amenazantes, indigentes ocupando las esquinas, vendedores con canastas en mano y trabajadoras sexuales recorriendo las calles. Son imágenes recurrentes en las 320 hectáreas que son parte del Centro Histórico de la capital.
Los problemas persisten en este sector y la paciencia de los vecinos parece terminar. Hoy, desde las 18:00, moradores de La Marín, San Marcos, 24 de Mayo, La Loma, Plaza Grande, San Juan y San Diego marcharán para exigir la intervención de las autoridades, con el fin de erradicar la inseguridad. La idea surgió en La Marín, donde viven unas 7 000 personas y hay una población flotante de unos 180 000 ciudadanos al día, según su presidenta Rosa Iza.
Ella reconoce que la inseguridad ha bajado, pero otros problemas no han sido erradicados. “Microtráfico de drogas, alcoholismo y el robo a personas son males que permanecen en esta zona”.
Solo en este año, según el teniente Lenín Torres, encargado de la Unidad de Policía Comunitaria La Marín, se han detenido a 15 personas por expendio sustancias psicotrópicas.
“La Marín se ha despertado”. Esa es la frase que repiten los dirigentes del barrio organizador de la marcha de antorchas, la cual saldrá desde las canchas de San Sebastián y recorrerá la av. Pichincha hasta llegar a la Plaza Grande y retornar por la Sucre.
Esos problemas no son exclusivos de La Marín. A cada paso, en la calle Montúfar, se encuentra a mujeres que ofrecen servicios sexuales a los transeúntes. “No estamos en contra del trabajo sexual, porque reconocemos que es un problema social. Pedimos que se den soluciones para las mujeres y para los sectores donde ejercen el oficio”, aseguró Liliana Montalvo, presidenta del Centro Comercial San Martín.
San Blas y sus 4 046 habitantes también sienten el coletazo de estos problemas. Dolores Enríquez, quien llegó al barrio hace 25 años, es una víctima de la inseguridad. En los últimos dos meses, su hijo ha sido asaltado tres veces.
Personas con una botella de licor en las manos se encuentran al caminar por la calle José de Antepara. Afuera de la Plaza Belmonte, a un hombre se le terminó la energía y convirtió a las gradas del establecimiento en cama.
El consumo y la venta de licor, así como la mendicidad se suman a la lista de preocupaciones. Este mes se decomisaron 1 052 litros de licor artesanal.
Según datos del Plan Distrital de Atención y Acogimiento, a partir de un estudio realizado por el antiguo Fonsal, del 100% de personas registradas en situación de mendicidad, el 66% está en el Centro. Jenny Jaramillo, administradora zonal, informó que en el sector se ha identificado entre 500 y 600 en esta condición.
En el bulevar de la 24 de Mayo, policías caminaban por la renovada plaza y se encontraban, en la mañana de ayer, con 15 trabajadoras sexuales. El espacio restaurado se inauguró en diciembre del año pasado, pero hay problemas que persisten. Según fuentes de la Unidad de Policía Comunitaria, reciben entre seis y ocho llamadas de auxilio diarias.
En San Roque, los representantes de 18 asociaciones de comerciantes indicaron que se cansaron y organizaron su propia marcha, prevista para hoy a las 08:30.
Galo Guachamín, dirigente, aseguró que han pedido audiencia en el Municipio para tratar la reubicación o la remodelación del mercado. De allí que, contó, los comerciantes se molestaron cuando la semana pasada un funcionario de la Alcaldía les dijo que el mercado sería reubicado en la zona de Calderón.
Fuentes municipales informaron que hay siete asociaciones del mercado que sí están de acuerdo con la reubicación. Sin embargo, aún no esta definido el tema.
Con inseguridad y problemas sociales rondando las calles, el Municipio presentó ayer un plan de revitalización del Centro.
Una universidad se abrirá en el San Lázaro
En la última sabatina, el presidente Rafael Correa habló de la necesidad de hacer una “intervención social” en el Centro Histórico. Cuatro días después las autoridades municipales anunciaron la aplicación de un plan de revitalización con acciones a corto y mediano plazo.
Los ejes de acción conjunta a ejecutarse a corto plazo se iniciaron ayer con la suscripción de un convenio entre el Municipio y la Universidad de las Américas (UDLA), para abrir, en el edificio del antiguo hospital San Lázaro, una sede de la universidad.
Las acciones a mediano plazo se ejecutarán en los siguientes cinco años, con tres ejes: mejorar la calidad de vida, la gestión institucional y el tema del patrimonio cultural.
El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda también intervendrá en el proyecto. Según Pedro Jaramillo, titular de esa cartera de Estado, la apuesta del plan de revitalización aspira a resolver los problemas que han facilitado un pleno desarrollo del Centro. Se ejecutará bajo la coordinación del Municipio y el apoyo de los ministerios de Desarrollo Urbano y Vivienda, y Coordinador de Patrimonio.
En opinión de Jaramillo, el Centro Histórico presenta dos problemas fundamentales. El primero es la descoordinación y el otro es la falta de inversión en temas sociales.
Para mejorar la calidad de vida se impulsará una política de vivienda, se arreglará la infraestructura y se potenciarán los servicios públicos y equipamiento de espacios públicos.
Los temas seguridad y movilidad también serán replanteados, en el mediano plazo.