A las 07:45 de hoy, los tres carriles del lado oriental de la avenida Simón Bolívar, en sentido sur-norte, fueron cerrados al tránsito vehicular, a la altura del sector de La Argelia.
En el lugar se construyen dos túneles, por debajo de la vía, que facilitarán el retorno de los conductores en ambos sentidos.
Conos, vallas y cintas de seguridad fueron colocados a lo largo de unos 400 metros, en el sitio de la obra.
En las primeras horas de la mañana, una intensa neblina redujo la visibilidad de los conductores y peatones que circulaban por el sector. Personal de la Policía y del Municipio controlaba el flujo vehicular. En el tramo de restricción, la mayoría de conductores circulaba a baja velocidad y con las luces encendidas.
En el lado occidental de la vía se aplica un contraflujo. En la calzada, con pintura amarilla se señalizaron cuatro carriles de circulación, de 3,3 metros de ancho cada uno. Dos están habilitados en sentido sur-norte y otros dos, de norte a sur.
Sin detenerse, los conductores iban despacio para ingresar a las dos filas de circulación, en el tramo parcialmente cerrado. En la hora pico de la mañana no hubo congestión.
El cierre parcial de la vía se debe a la construcción de dos túneles tipo Liner, que cruzan transversalmente la vía.
Cada uno tendrá 35 metros de largo y 3,5 de ancho. A través de estos, se facilitará el retorno de los conductores en ambos sentidos, sin tener que realizar un giro en U por el parterre.
El túnel Liner es un sistema constructivo que utiliza planchas de acero corrugado.
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En un inicio, para la construcción de los túneles no era necesaria la interrupción de la circulación vehicular ni de los trabajos de repavimentación que se ejecutan en la vía.
Germánico Pinto, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), explicó que debido a la inestabilidad del suelo y el riesgo de un posible hundimiento se decidió realizar una excavación para instalar la estructura.
A las 08:04, dos retroexcavadoras empezaron a romper la nueva capa de pavimento que empezó a colocarse en junio pasado. Al mediodía, dos zanjas eran visibles sobre la avenida.
El lado oriental de la vía permanecerá cerrado durante 15 días. Luego se trabajará en los carriles del lado occidental durante otros 15 días. Otros cuatro túneles se construirán en La Forestal, Puengasí, Santa Rosa de Cumbayá y Nayón, para la circulación en sentido oriente-occidente y viceversa. “Aún se evalúa si en esos sectores también será necesario interrumpir el tránsito vehicular para la construcción”, agregó Pinto.
Los conductores de transporte público se detenían en medio del tramo parcialmente cerrado para dejar y recoger pasajeros, lo que empezó a causar congestión. Pero Guillermo Rojas, morador del barrio San Carlos del Sur, prefirió caminar unos 200 metros al sur para tomar el bus antes de que éste ingresara a la zona de restricción. “Es más seguro”.
Para Carlos Gómez, conductor, el cierre de una parte de la vía complicó un poco el ingreso al barrio. Todos los días conduce hacia el norte de la ciudad. “Ahora toca buscar una vía alterna para entrar. Hay que colaborar porque es una obra necesaria”.
Édgar Trujillo compartió esa opinión y acotó que además del intercambiador también son necesarias obras complementarias como una escalinata que conduzca a los vecinos hasta el puente peatonal. Él ha sido testigo de varios choques entre conductores que realizaban giros en U y otros que circulaban a gran velocidad por la vía. “Con los túneles, esos accidentes se reducirán”.
La rehabilitación del tercer tramo de la avenida Simón Bolívar, entre el intercambiador de la av. Morán Valverde y el desvío al Valle de Los Chillos, tiene un costo de USD 15 279 285.
Los pasos deprimidos están diseñados para el flujo de aproximadamente 800 vehículos por hora a una velocidad de 30 km/h. Cada intercambiador tiene un costo aproximado de USD 500 000.