El Placer, otro atractivo turístico

En el centro de la ciudad.  El museo de la iglesia de El Tejar es uno de los atractivos turísticos que tiene  el barrio El Placer

En el centro de la ciudad. El museo de la iglesia de El Tejar es uno de los atractivos turísticos que tiene el barrio El Placer

El tradicional barrio El Placer, ubicado en el centro, en las faldas del Pichincha, es conocido por albergar los primeros tanques de recolección y purificación de agua de Quito, en 1913.

Existen dos versiones sobre su nombre. La primera señala que allí existían los baños del inca Huayna Cápac y su hijo Atahualpa. La otra es que el nombre proviene de la quinta El Placer, presuntamente construida por el ex presidente Juan José Flores.

Se dice por ahí que en el siglo XIX los jóvenes se reunían allí para jugar cartas, beber y bailar.

En la calle El Placer, aún permanece la casa de la quinta, de paredes amarillas y techos altos. Está dividida en cinco departamentos. En uno de ellos vive Beatriz Miranda (75), quien reside en el barrio desde hace 42.

Cuenta que al principio no le gustaba el sector pero se acostumbró por su tranquilidad. “A diferencia de lo que la gente cree, aquí casi no hay delincuencia”.

El barrio El Placer está delimitado por la avenida Mariscal Sucre al este; la calle El Cebollar, al norte; la calle El Placer, al sur, y las laderas del Pichincha, al oeste. Tiene 2 901 habitantes.

Varios son los atractivos del sector. En la plaza Francisco de Jesús Bolaños, ubicada en la calle El Cebollar, está edificada la iglesia del mismo nombre.

Fue construida entre 1730 y 1735 por los padres mercedarios y alberga unas 50 pinturas. La mayoría pertenecen a la época colonial, cuenta el párroco, Ernesto Caiza. Algunos de estos cuadros son invaluables. Ese es el caso de la Virgen de La Merced (siglo XVIII), de autor anónimo, y el célebre Cristo de la Agonía, del artista Miguel de Santiago que fue elaborado en siglo XVII.

En uno de los pasillos, ataviada con un vestido blanco y un velo celeste, permanece recostada, sobre una cama, la Virgen del Tránsito de El Tejar, escultura de alrededor de 1,50 m de alto y que data del siglo XIX.

Hay versiones de que si se toca su pecho se puede escuchar el latido de su corazón. En la parte de la iglesia que da a la calle El Retiro, también se encuentra uno de los cementerios más antiguos de Quito. construido en el siglo XIX.

Al subir por la calle El Placer, predominan las viviendas de estilo neoclásico, con líneas rectas y columnas similares a las romanas. Además, sus patios traseros son largos.

Una de las casas más antiguas es la de Inés Cruz, de 80 años. Data de principios del siglo XX y Cruz ha vivido toda su vida en esta vivienda de paredes verdes.

Orgullosa, Cruz relata que ganó dos veces el primer lugar en el concurso Patios coloniales del Centro Histórico, organizado por el Municipio, en los años 90.

El barrio también albergaba las antiguas instalaciones del colegio Juan Montalvo. Hoy, allí, funcionan el colegio Carlos Zambrano y la escuela Leopoldo N. Chávez. El arquitecto Pedro Aulestia concluyó la obra en 1924, de acuerdo a un grabado existente en una de las paredes.

Cuenta la leyenda de que los cimientos del establecimiento educativo están en parte elaborados con vestigios de las piscinas de los incas, relata Eldredge.

El Yaku Parque Museo del Agua es otro ‘vecino’ del sector. Está ubicado sobre los primeros tanques de agua de la ciudad. Fue inaugurado en el 2007.

El recorrido concluye al término de la calle El Placer, en el sector conocido como La Chorrera. Ubicado en las faldas del Pichincha, es el último remanente de la vegetación de este barrio.

En el lugar cae una pequeña cascada que está alimentada por las vertientes provenientes de los volcanes Pichincha y Atacazo. Junto a ella, en la piedra de la montaña, está esculpida la Virgen de La Merced.

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