Las piletas se usaron para el Carnaval

Las piletas se usaron para el Carnaval

Las piletas se usaron para el Carnaval

La mañana del sábado, un policía metropolitano rondaba la pileta del parque lineal de Solanda, en el sur de la urbe. Aunque solo una de las dos piletas del lugar tenía agua, el uniformado impedía que los visitantes al área verde jueguen dentro de la piscina. El policía sugería a los carnavaleros no meterse, ya que las baldosas y las piedras estaban mojadas y podían resbalar.

Pero ni la presencia del policía metropolitano ni la basura que flotaba sobre el agua, impidieron que Karina Andino se metiera al centro de la pileta para jugar Carnaval con sus hermanos y amigos.

La pequeña de 12 años, de cachetes rojos y cabello lacio lanzaba agua con una botella a quienes pasaban por el parque. Aunque ella sabía sobre el cuidado del agua, no dejaba de llenar su botella con el líquido para continuar con el juego.

Carlos Guamangallo también participaba del Carnaval. El niño, quien llegó desde el sector de La Ecuatoriana, en el sur, empezó a jugar desde las 09:00. El sol que se sintió el sábado lo incentivo a jugar “hace calor y para refrescarnos decidimos jugar”.

A las 12:00, luego de haberse mojado, Guamangallo y cinco pequeños más se acostaron sobre el césped para secarse. El intenso sol no fue suficiente para abrigar a los niños, quienes ya tenían los labios morados y las manos entumecidas. Aunque su ropa ya estaba casi seca, a las 13:00, los niños volvieron a meterse a la pileta, pese a las advertencias del policía. Una vez más, el uniformado, quien prefirió no dar su nombre, advirtió de los riesgos a los niños, pero no prestaron atención.

Luego de unos minutos, salieron de la pileta y caminaron por el parque para tratar de secarse.

La madre de Andino y Sonia Maldonado, les secaba el cabello y las piernas con una toalla. Sentada sobre una piedra, Maldonado aseguraba que esta es una tradición que no se perderá en la ciudad. “Mis abuelos jugaban y mis papás también, yo no puedo impedir que mis hijos lo hagan”.

En esto coincidió Jorge Morales y su familia. Ellos querían jugar con agua para celebrar el Carnaval. Morales pasó por los sectores de Guajaló y Chillogallo buscando una pileta con agua, pero en los dos sitios las piscinas estaban secas. Paseando en sus bicicletas llegaron hasta la av. Ajaví, en el sur, donde las tres hijas de Morales pudieron jugar.

Dayana, Carol y Priscila Morales usaban botellas de plástico como chisguetes. Una a la otra se mojaban mientras corrían alrededor de los juegos infantiles del parque lineal.

Morales aseguró que la falta de dinero le impidió salir de viaje a la playa “al menos deben divertirse en el parque ya que no nos alcanza para viajar”.

A cinco minutos de ese parque, en el sector de El Calzado, 11 adolescentes gritaban mientras jugaban con agua.

En la calle San Luis el juego era intenso, las veredas lucían mojadas y tenían restos de bombas de goma de colores. Maricela Rivera, moradora del sector, aseguró que en la pileta del parque de El Calzado es común ver a estudiantes mojándose “el jueves y el viernes, las busetas escolares se parquearon alrededor del parque para que los chicos se bajen a mojar”.

Aunque el agua de la pileta tenía mal olor y lucía verdosa no impedía que los chicos se metan y hasta naden en ella.

En el barrio también se celebraba esta fiesta. La puerta de una casa de la calle San Luis y pasaje C se convirtió en una sala. Una mesa de plástico, un parasol, una grabadora y un juego de naipes fue la combinación para festejar el feriado. Pablo Mora quien vive en el sector, cuenta que esta clase de actividades son comunes en el barrio durante esta época.

A pesar de que la Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable (Emaap) pidió a la comunidad cuidar el agua, en varios sectores se continúa jugando con el líquido vital.

A pesar de que la Emaap tiene dos planes para proveer de agua a la ciudad en caso de estiaje, la urbe necesita 7 000 litros de agua por segundo para satisfacer a todos los usuarios.

La entidad dijo que el abastecimiento del líquido vital será normal en el feriado a pesar de la falta de lluvias. Pero es necesario evitar el mal uso del mismo.

Para esto, desde el viernes trabajadores de la Intendencia y la Policía realizan operativos para controlar la apertura de hidrantes en varios sectores de la ciudad. De igual forma la Emaap recomienda ahorrar el líquido dentro de las viviendas.

El Cuerpo de Bomberos sugiere que para evitar accidentes se juegue el Carnaval dentro de la casa.

La Intendencia de Policía realiza también operativos para controlar el juego, las multas van de USD 4 a 7. Según los Bomberos, quien agreda con una bomba de agua podrá ser detenido durante un día.

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