Peligro en la esquina de La Isla y Selva Alegre

Una intersección peligrosa.  En la mañana del miércoles, el chofer del auto gris frenó a  raya para evitar el impacto con el carro rojo.

Una intersección peligrosa. En la mañana del miércoles, el chofer del auto gris frenó a raya para evitar el impacto con el carro rojo.

En la esquina de la Selva Alegre y La Isla, en el norte, Janeth Criollo intentaba cruzar la calle, en la mañana del miércoles. Estaba impaciente, pues ya llevaba 5 minutos y no podía pasar al otro lado.

Los conductores que suben por la Selva Alegre no respetan el paso peatonal ni la señal de Pare, ubicada a 3 metros de la esquina. Siguen su rumbo hacia el occidente, sin frenar. Los choferes que circulan por La Isla, de sur a norte o viceversa, tampoco se detienen en la intersección. En apariencia, las dos vías son principales, pero la segunda tiene preferencia.

Criollo aprovecha que los autos están a una cuadra de distancia, en ambas vías, para cruzar apresurada. “Esta es la única manera”.

Los vecinos del sector aseguran que aparte de los peatones, los conductores también afrontan serios riesgos en esa intersección. El pasado lunes, en la tarde, una camioneta Toyota que circulaba por la Selva Alegre se impactó contra un Chevrolet Spark, que circulaba por La Isla. “Gracias a Dios no hubo víctimas”, dice la vecina María Eugenia Mejía, quien desde la ventana de su oficina tiene una vista panorámica de esa intersección.

Según cifras de la Dirección Nacional de Tránsito, durante los primeros tres meses de este año no se han registrado accidentes en ese sector. Edwin Navarrete, presidente del Comité de Seguridad del barrio, aseguró que allí los choques son constantes, pero los afectados no denuncian. “Hace 11 meses solicitamos a la Dirección de Tránsito de la Policía que se coloque un semáforo en la esquina. En promedio se registra un accidente por semana”.

Luis Palacios, jefe del Departamento de Ingeniería de Tránsito de la Policía Nacional, informó que el pedido para poner un semáforo fue negado porque el estudio técnico realizado en el sector no justificó su colocación.

Para instalar un semáforo se debe tomar en cuenta varios aspectos, entre ellos, que durante un año se produzcan al menos tres accidentes con consecuencias graves, que por la intersección pasen mínimo 1 400 autos por hora y que haya alto flujo peatonal.

“Caso contrario, la señal podría producir efectos negativos como congestión, choques, etc”.

Palacios aseguró que se hará nuevamente un estudio técnico en el sector. Criollo no cree en el ofrecimiento. “Siempre dicen lo mismo y no ponen el semáforo”.

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