Son las 08:00 del último lunes. Doce personas hacían fila detrás del torno de la estación Marín Central, del Corredor Central Norte.
Carolina Paredes sacó de su bolso una moneda de USD 0,25 y se acercó a la caseta de recaudación. Al constatar que la persona encargada no se encontraba, caminó hasta el torno. Ahí, la fila se extendía hasta la puerta de ingreso de la parada (4 metros). La persona encargada de la recaudación, quien prefirió no dar su nombre, sostenía en su mano una tarjeta magnética. Después de buscar cuatro monedas de USD 1 en su canguro ( bolso pequeño) tomó la tarjeta y la colocó en un lector para que Paredes pudiera pasar.
Carmiña Hidalgo, otra usuaria, preguntó a la recaudadora ¿cuál es el cambio en el cobro de pasajes? “Antes también se lo hacía con una tarjeta, la cuestión es que se debería agilitar el cobro de los pasajes y evitar las largas filas”, dijo con el ceño fruncido.
Xavier Vizuete, representante técnico del Corredor Central Norte, informó que desde hace 15 días está funcionando el sistema de recaudación mediante tarjeta electrónica en las 36 paradas, desde La Marín hasta La Ofelia. “La novedad es que este sistema lo estamos aplicando, desde el último domingo, en las cinco rutas integradas del corredor”
El propósito del nuevo sistema de recaudación en las rutas Calacalí, San Antonio de Pichincha, La Pampa, Calderón y Zabala es la instalación de la caja común.
Los pasajeros que se dirigen desde estos sectores hacia la estación La Ofelia no pagan su pasaje al subirse al bus tipo. Lo hacen al llegar a la estación. Ahí, las personas encargadas de la recaudación pasan una tarjeta magnética antes de que los usuarios se suban al bus articulado, que tiene como destino La Marín.
El fin también es realizar un estudio para establecer una tarifa única para los pasajeros que utilizan el sistema alimentador y se dirigen a diferentes sitios. Actualmente la tarifa es diferencia y depende de la distancia.