Mostrar la riqueza de la mezcla de culturas es el objetivo de cada uno de los programas planificados para la celebración del Corpus Christi, que se conmemorará hasta el próximo fin de semana en las Parroquias de La Merced y Alangasí. (Mire también: Especial fotográfico sobre el Corpus Christi)
La fiesta tradicional, en la que el mundo indígena se funde con el rito religioso católico, invita a los moradores del sector y a los visitantes a revalorizar las festividades y costumbres ancestrales.
El pasado fin de semana se iniciaron las festividades en el parque central de El Tingo (uno de los barrios de la parroquia de Alangasí)
Luis Aroca, representante del Centro Cultural del sector, calificó la presentación como una pequeña muestra de las grandes fiestas que están programadas en algunas provincias del país.
Los danzantes se reunieron en el barrio Carlos María de la Torre y bailaron hasta llegar a la iglesia central (cuatro cuadras de recorrido). A su paso invitaban a los moradores y visitantes para que se unieran a la comparsa.
Los soldados del Corpus Christi encabezaron el desfile. Estaban vestidos con uniformes militares y en sus manos llevaban la Bandera del Ecuador. Mario Chuquimarca, uno de los más antiguos del grupo, explicó que el origen de este personaje se remonta a las guerras de independencia.
“Cuando los grupos militares caminaban hacia la frontera, se quedaban en Alangasí a descansar. Los habitantes les daban comida y alojamiento. En pago a esas atenciones, ellos dejaron trajes y cascos”. Pasado el tiempo, las personas empezaron a usar los uniformes como un homenaje a los soldados. Lo hacían en las fiestas que combinaban la conmemoración religiosa del cuerpo de Cristo y la llegada del Inti Raymi (la fiesta del Sol). Los rucos y rucas (sembradores) vinieron luego. Tenían capas, máscaras, pelucas, sombreros y en sus rodillas llevaban una cinta con cascabeles.
En sus manos cargaban los símbolos de los frutos que da la tierra. Bailaban alrededor de las Pallas (muñecas de aproximadamente 2 metros de altura), que representan a la madre tierra. En los trajes de estas predomina el blanco. Tienen coronas y sus brazos abiertos se relacionan con la solidaridad. Esto según David Lascano, encargado cultural de la Administración Zonal Los Chillos.
El programa se completó con los yumbos y diablos huma. Todos bailaban al ritmo de los pingulleros, que se llaman así por el instrumento que entonan: una flauta de silbato denominada pingullo. Segundo Morales es uno de los que interpreta a estos personajes a los que también se llama mama. Él aprendió las melodías de su papá. Aunque antes los pingullos estaban hechos con huesos de cóndor, él se ideó una manera de hacerlo en un tubo de agua.
Gran parte de los asistentes eran familiares de los danzantes. Delia Oña viajó desde San Pedro de Taboada para ver a su hijo danzar con el grupo de los rucos.
El próximo fin de semana, a más de los desfiles, los asistentes podrán adquirir artesanías y degustar platos típicos (colada de choclo con cuy, trigo de leche, dulce de sambo, y más), preparados por los moradores de la zona.
La agenda
Domingo 17. La celebración de la fiesta del Corpus Christi se iniciará a las 12:00 con la celebración de la misa campal. Los moradores se tomarán el parque central de la parroquia de Alangasí. También se realizará la procesión y un baile general.
Domingo 24. Los danzantes (rucos, sacha runas, soldados, pallas, pingulleros y diablos humas) se presentarán desde las 09:00 hasta las 19:00, en la Plaza Central de Amaguaña.
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