En dos reuniones, el Concejo Metropolitano aprobó la firma del contrato de alianza estratégica para la construcción del aeropuerto de Tababela. En la primera, hace 15 días, se dio el aval a ese contrato.
En la segunda, anteayer, se aprobaron los siete contratos complementarios. Estos tienen que ver con aspectos operativos. Entre otras está una reforma al contrato de concesión, el contrato de recaudación, dos contratos del fideicomiso, etc.
Según el vicealcalde de Quito, Jorge Albán, en la primera sesión, 11 concejales aprobaron el documento. “Luego se sumó el voto aprobatorio de Macarena Valarezo”. Es decir, hubo 12 votos de aprobación y tres abstenciones.
Mientras que en la reunión del martes estuvieron presentes 13 concejales. No asistieron la concejala Valarezo y Marco Ponce.
Valarezo explica que no pudo llegar a la sesión. Pero que está de acuerdo con la ‘alianza estratégica’. “Luego de esta firma, el proceso entrará a estudio para el informe final de la Contraloría General del Estado”.
Ella asegura que ese será el visto bueno que les permitirá seguir con la alianza.
En su opinión, su voto y el de todos, incluso el del alcalde Augusto Barrera están condicionados al informe final que la Contraloría emita sobre el contrato renegociado de la nueva terminal aérea del Distrito.
Por otro lado, ayer, las autoridades municipales volvieron a ratificar que está listo el financiamiento para la ruta Collas-Guayllabamba, que unirá a Quito con el aeropuerto de Tababela. Se inaugurará junto con la terminal aérea, en noviembre del 2011.
Además, se planifica la construcción de otras rutas para enlazar a la capital con el nuevo aeropuerto. Una es la Ruta Sur, que se complementa a la recuperación de la Interoceánica; la segunda es Gualo-Puembo. La primera atenderá principalmente a los valles.
Albán reconoció que por el momento está suspendida la construcción de la carretera que pasará por Gualo. “La licitación de ese camino fue declarada desierta”.
Aún no está definida la fecha para la firma definitiva de la alianza estratégica.
La renegociación tiene cambios financieros, constructivos, técnicos y ambientales
Renegociación. Con los cambios efectuados luego de todo el proceso, el Municipio recibirá por pago de concesión o fee, alrededor de USD 900 millones durante los 35 años de concesión en los que Quiport estará a cargo del aeropuerto.
En el anterior contrato. El pago de concesión o fee que iba a recibir el Municipio capitalino era de USD 280 millones en los 35 años en los que la concesionaria Quiport estaría a cargo de la terminal aeroportuaria de Tababela.
Renegociación. Se realizarán los estudios para la construcción inmediata del acceso directo hacia el aeropuerto. El Municipio del Distrito realizará estudios de diseño vial para la construcción de vías complementarias.
En el anterior contrato. No se contemplaba la construcción del acceso directo al aeropuerto. No estaban previstos trabajos de transporte y relleno, principalmente, para las áreas del terminal militar y de la segunda fase .
Renegociación. Ya se entregó la licencia ambiental desde el Ministerio del Ambiente. Esta dependencia del Gobierno ya aprobó la propuesta de auditoria para determinar los impactos ambientales que puede tener esta obra.
En el anterior contrato. La nueva terminal aeroportuaria no contaba con la licencia ambiental extendida desde el Ministerio del Ambiente. Solo tenía la licencia ambiental emitida por la Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito.
Renegociación. La Dirección de Aviación Civil (DAC) normalizó relaciones con la Corpaq y la concesionaria Quiport. En un informe hizo siete observaciones. Ya se cumplieron cinco. Una de estas establece implementar un radar.
En el anterior contrato. Este documento con las observaciones fue entregado luego de cinco años que se iniciaran las obras. Una de las observaciones pedía que se realice la mitigación de la franja de La pista que da a la quebrada de Santa Rosa.
Renegociación. El costo que llegue como beneficio al Municipio de Quito por concepto del fee puede ser más alto. El ingreso al Municipio puede ser mayor a USD 900 millones, eso dependerá de la
Operación aeroportuaria. En el anterior contrato. Se establecía que el beneficio del Municipio de Quito sea solamente de USD 280 millones en los 35 años de concesión definidos de manera fija. Ese dinero iría a la Corporación Aeroportuaria de Quito.
Renegociación. Ahora, la zona franca es de total administración del Cabildo quiteño. Esta zona franca deberá tener un área de carga que deberá ser construida en la siguiente fase de construcción de la terminal aérea.
En el anterior contrato. Antes se llegó a un acuerdo para que la zona franca sea manejada en dos partes iguales. La mitad por el concesionario, Quiport y la otra mitad por el Municipio del Distrito Metropolitano. Eso aún no se define.
Renegociación. La actual administración dijo que no tramitaría la licencia ambiental desde el Ministerio del Ambiente y trabajaría con el permiso de la Secretaría de Ambiente del Municipio, fue un error de la anterior administración.
En el anterior contrato. En el oficio 09705-08, del 25 de noviembre del 2008, la cartera estatal consideró que la licencia ambiental emitida por el Distrito Metropolitano carecía de legalidad. La Contraloría también se pronunció sobre esto.
Renegociación. La Dirección General de Aviación Civil elaboró los procedimientos respectivos, cuatro de descenso y dos de decolaje para la pista. El aeropuerto se sujetará a los procedimientos que garanticen la seguridad aérea.
En el anterior contrato. La Dirección General de Aviación Civil determinó que el aeropuerto tiene limitaciones . La quebrada de Santa Rosa es una de ellas. La DGAC entregó la certificación a la construcción de la terminal aérea .