El nuevo colector toma forma en El Blanqueado

En el sur de Quito.  La estructura del nuevo colector aún se levanta. El plazo es hasta el 30 de abril.

En el sur de Quito. La estructura del nuevo colector aún se levanta. El plazo es hasta el 30 de abril.

La construcción del colector en el sector de El Blanqueado tiene un avance del 70%, según Pablo Mantilla, jefe de Fiscalización de la Empresa Metropolitana de Agua Potable (Epmaps). Está previsto que la obra concluya el 30 de abril próximo.

Los obreros encargados de la ejecución de los trabajos están divididos en dos grupos. El primero realiza el levantamiento de la estructura de hormigón armado que formará el colector. El otro está a cargo de la construcción de la descarga (última parte del colector).

El propósito es encauzar las aguas servidas y aguas lluvias que provienen del proyecto Mica y del sector El Blanqueado 2. Desembocan en la quebrada El Capulí. También se busca evitar que el cauce de la quebrada crezca durante el invierno, poniendo en riesgo a las familias que viven en esta zona.

El pasado 4 de febrero se produjo una inundación en este sector. Las aguas lluvias que provenían de los antiguos colectores no pudieron seguir su curso. Los escombros del material de construcción obstruyeron los ductos y se incrementó el cauce de la quebrada El Capulí.

Unas 30 familias que viven a orillas de la quebrada resultaron afectadas. El agua y el lodo ingresaron a las viviendas y destruyeron electrodomésticos, muebles, ropa y otros enseres. Un mes después de la inundación, la aseguradora de la Empresa Metropolitana de Agua Potable (Epmaps) indemnizó a los perjudicados. Los valores no fueron revelados por razones de seguridad.

El empate (unión) del nuevo colector con los antiguos proyectos aún no se inicia. Mantilla indicó que esta es una de las fases “más complicadas”, porque deben trabajar con la presencia de los cauces de agua y hay lluvias permanentes en la zona. Sin embargo, mencionó que en esta semana empezarían los trabajos.

Los moradores aspiran a que la obra se termine en el plazo previsto. “Ojalá sea suficiente el mes que falta. Tenemos miedo de que la quebrada vuelva a crecer”, dijo Gloria Charro.

Fabiola Tipán confirmó que luego de la inundación se aceleró el trabajo y hay más control. “Pero el empate está enterito. No creo que acaben en abril”.

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