Vivo mi libertad cada día y en cada momento cuando tengo que interactuar con el mundo. Para mí es muy importante actuar según mis convicciones, sabiendo que, además, tengo la total libertad de equivocarme y de aprender sobre las cosas que me equivoco. Ese desconocimiento me hace libre. La libertad es esa capacidad y ese derecho que tengo para desenvolverme cada día. Esta libertad me hace responsable frente al resto de seres humanos y frente a la naturaleza en su conjunto. Desde mi ejercicio profesional como abogada, vivo de la mano de la justicia, con una búsqueda incansable de la libertad de las personas, haciendo valer sus derechos y defendiéndolos para que prevalezcan.Mi deseo es que cada persona viva a plenitud su libertad. Siempre digo que hay que hacer valer el derecho a la libertad, hay que luchar por ello. Puedo decir que mi actividad profesional se enfoca en esos principios. No pienso claudicar, porque esa es mi manera de ser libre.