La libertad es vivir nuestra existencia con sentido común y sin privaciones. Es pensar, decidir y expresar lo que se siente, siempre y cuando eso ayude al crecimiento individual y colectivo. Como enfermera vivo mi libertad ayudando a la gente para que reciba una atención oportuna y justa en el hospital.Me siento libre para ayudar en mi trabajo, especialmente, a la gente pobre que sufre de muchas privaciones. Me encantaría que más y más personas conscientes se unieran en esta cruzada por los demás.Considero que en el Ecuador todavía hay libertad en diversos ámbitos. Por ejemplo, en la educación, el arte, la comunicación, cultos, culturas, razas e identidades. En mi casa comparto esta libertad con mis dos hijos cuando salimos al parque o a pasear por la ciudad.Sin embargo, la libertad sin tolerancia perdería su esencia. Eso es lo que trato de inculcar a mis niños y a las personas que me rodean. Sin la tolerancia, las sociedades serían caóticas y violentas. En el Ecuador eso se evidencia en el respeto por la diversidad de culturas.