Son las 13:00 del 24 de octubre y en lo que va del mes, Rosa Tomalá no ha vendido ni una sola prenda de vestir. Ella atiende uno de los 223 locales comerciales del Supermercado Metropolitano del Norte, en la av. Occidental, sector San Carlos.
El centro comercial fue inaugurado el 26 de febrero pasado, pero los comerciantes enfrentan un problema: no hay clientes. Tomalá vende chompas y camisetas. Su local está ubicado cerca de la entrada principal.
Ella permanece sentada en un banco, dentro de un cuarto de 3 x 3 metros, con grandes ventanales a los lados. Los vidrios y el piso relucen de limpios. La colorida mercadería se exhibe de manera ordenada. “Usted es la primera persona que entra”, dice y deja de lado el periódico.
Reconoce que las ventas son muy escasas. “Es que entran poquitas personas. Exagero si digo que al día ingresan unas ocho, a preguntar precios, pero no compran nada. El fin de semana, a veces, se vende algo, pero este mes ha estado malísimo”.
Los amplios pasillos del lugar lucen vacíos. Solo las personas que atienden los locales caminan de un lado a otro. El parqueadero que tiene capacidad para más de 100 vehículos, también está desocupado. A cuatro locales del lugar de venta de Tomalá está Guadalupe Dávila, otra comerciante.
Ella coincide en que las ventas son bajas. “Es que nos hace falta publicidad, que la gente sepa que aquí vendemos de todo, de buena calidad y a buenos precios”, comenta, mientras cose los pantalones en una antigua máquina.
David Manosalvas, jefe zonal norte de los mercados, explica que el centro comercial está dividido en dos partes. En la primera planta funciona el mercado. Allí trabajaban 96 comerciantes. En la planta alta se encuentran los locales de venta de ropa, zapatos, maquillaje, etc.
El funcionario reconoce que hay poca afluencia de clientes, pero asegura que están tomando cartas en el asunto. “En la planta alta hemos ubicado cuatro locales denominados ‘ancla’, es decir, que atraen a gente. Locales donde la gente puede realizar el pago de luz, agua, teléfono y un Servipagos. Además, vamos a lanzar una campaña publicitaria”.
A pesar de que Tomalá y Dávila venden en dos locales del mismo centro comercial, tienen historias diferentes. La primera pertenece a los comerciantes que trabajaban en el antiguo mercado Andalucía, en carpas, en ese mismo terreno, antes de que se levantara el edificio. Dávila, en cambio, unió a los comerciantes hace un par de meses. “Cuando estábamos en la calle, hace 10 años, yo vendía, cuando me iba mal, cuatro prendas. Ahora ni en el mes alcanzo esa cantidad”.
Marcelo Chasi, presidente del centro comercial, sostiene que les falta publicidad y apoyo del Municipio. “Hasta el momento solo pagamos los servicios básicos. Hay que aprovechar la Navidad”.
Más información
La rehabilitación integral de esta zona comercial se realizó con una inversión de USD 3 775 949.
Este proyecto forma parte del Plan de Modernización del Comercio Popular y reubicación de los comerciantes informales que ocupaban las calles y el espacio público.
El supermercado tiene un total de 8 586 metros cuadrados de construcción. Cuenta con sistema contra incendios, escaleras de evacuación, baños, cuarto frío, cisterna, etc.