Atraviesa la ciudad de sur a norte, mide casi 31 kilómetros. Además, cruza por 85 barrios y es la vía que registra el mayor número de accidentes del Distrito.
La avenida Mariscal Sucre, que va desde Carcelén hasta Guamaní, bordea la ciudad por el extremo occidental.
La noche del jueves, un accidente en el que una persona perdió la vida y tres resultaron heridas -ocurrido a la altura de El Bosque- evidenció el caos vehicular que un incidente de este tipo puede generar.
El tránsito colapsó y los autos que transitaban sentido sur-norte se demoraron hasta dos horas en cruzar la arteria.
No es novedad que la Mariscal Sucre es una vía de velocidad y alto riesgo. Según datos de la Agencia Nacional de Tránsito, entre el 11 de noviembre y el 31 de diciembre del año pasado, el 16% de los accidentes en Quito ocurrió en esta arteria, mientras que en la Simón Bolívar el 14,7% y en la Interoceánica el 8,4%.
El límite de velocidad es de 70 km/h para buses y 90 km/h para livianos. Pero hay sectores donde por la congestión, un auto se moviliza a 30 km/h.
Diego del Castillo, expresidente de la Cámara de la Construcción, asegura que la vía tiene varios puntos críticos donde esto ocurre. Están Los Dos Puentes, San Roque, El Tejar, la Edmundo Carvajal, San Carlos, El Condado…
También conocida como la Occidental, la Mariscal fue construida en 1976, diseñada como una vía colectora-distribuidora. Hoy, según del Castillo, ya no cumple con esa función. El experto explica que una vía así debería ser de velocidad moderada, es decir, se debería circular a una velocidad de entre 60 y 90 km/h.
Sin embargo, en un recorrido realizado ayer, se constató que entre las 07:30 y las 09:00, se circula en su extremo norte a no más de 40 km/h. En teoría, recorrer toda la vía a velocidad mediana debería tomar entre 28 y 35 minutos. Pero debido a los trancones, a las intersecciones y a las construcciones que rodean la vía, toma un promedio de dos horas.
Christian Viteri, conductor, comenta que en horas pico transitar por allí es un dolor de cabeza. Sin embargo, prefiere utilizar esa ruta a tener que ir por la av. De la Prensa o la 10 de Agosto. “Los intercambiadores de San Carlos y El Condado ayudan, pero igual hay tráfico.
El sector de la antigua calle Ipiales y el sur sí son un caos. La parte donde están repavimentando también se congestiona”.
Un estudio realizado por la Cámara de la Construcción determinó que la Mariscal Sucre tiene 167 cruces. Varios de ellos son conflictivos. Según el experto, es cuando se unen dos avenidas y confluyen vías en ambos sentidos.
Otro problema, añade Alfredo Viteri, experto en movilidad, es que no hay vías alternas. “La única que cruza la ciudad de polo a polo, aparte de esta, es la Simón Bolívar. Se debe construir vías perimetrales”.
Con casi 40 años de funcionamiento, la Mariscal ya no abastece al tránsito actual.
Del Castillo explica que en la década de su construcción, los autos iban en promedio a 40 ó 50 kilómetros por hora, porque las máquinas no daban para más. Hoy, en cambio, en una época donde el tiempo parece pasar más a prisa y los adelantos en cuanto a tecnología automovilística permiten alcanzar los 100 kilómetros en pocos segundos, fácilmente un auto se moviliza a 90 km/h. Eso ocurre específicamente en el tramo ubicado entre El Bosque y la Mariana de Jesús. Precisamente el lugar donde se registró el accidente el miércoles pasado. Si a eso se le suman factores como lluvia y la imprudencia de los conductores, el resultado es un suceso lamentable, dice Del Castillo.
Cuando sucede un accidente, el punto más conflictivo es entre la Mañosca y El Bosque, pues no hay vías de desfogue.
La cantidad de usuarios que utilizan esta arteria cada vez es mayor. Según la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, a la altura de la Mañosca circulan 81 834 autos al día, la mayoría (53 226) en sentido sur-norte.
Mientras que, a la altura del túnel de San Juan, pasan al día 72 495 vehículos.