Redacción Quito
La mañana de ayer, Ernesto de la Vega se llevó una gran sorpresa. El local de comida rápida que administra iba a ser clausurado. Así le notificaron funcionarios de la Empresa Metropolitana de Turismo y del Ministerio de Turismo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas al escuchar la resolución de las dos entidades. El administrador del local, que funciona en la avenida 12 de Octubre y Luis Cordero, tuvo que guardar los productos que tenía listos para vender ayer. El local podrá ser reabierto cuando el propietario del establecimiento obtenga el permiso de funcionamiento otorgado por la Empresa Metropolitana de Turismo.
Según una funcionaria de la Empresa Metropolitana de Turismo (encargada de las clausuras y quien prefirió no identificarse), el trámite en el Cabildo no toma más de una hora, siempre y cuando se tenga toda la documentación en regla.
Rosa Aura no sabía sobre el trámite, aunque el Municipio ya le había notificado dos veces sobre este papeleo. Ella es propietaria de un restaurante en la Roca y Reina Victoria.
Cuando las dos funcionarias de las entidades estatales y un policía le informaron sobre el cierre, ella dijo que esperaba la tercera visita municipal para preguntar sobre cómo obtener su registro. “No he tenido tiempo para ir a hacer el trámite porque no puedo cerrar el negocio”. Su restaurante funciona desde mayo del año anterior.
Algo similar ocurrió a Alejandro Bolaños, administrador de un sitio de comida rápida. En el lugar había dos avisos previos a esta clausura, pero Bolaños desconocía sobre el asunto, “quienes trabajaban antes recibieron los papeles”.
Los clientes del sitio, ubicado frente a la Universidad Católica, no sabían lo que pasaba. Las funcionarias esperaron a que acaben de comer para cerrar.
Hasta la próxima semana, el Ministerio y la Empresa Turística deben cerrar 100 locales que no tengan registros en La Mariscal. Ayer, hasta el mediodía, se clausuraron tres y se retiró los sellos de otro que ya arregló su situación.