Para María Sol Corral, Luis Castañeda es el candidato perfecto para Perú, por su perfil social.
¿Usted está asesorando en la campaña a Luis Castañeda, quien aspira a ser Presidente de Perú por Alianza Solidaridad Nacional?
Lo voy a pensar. Él lo ha pedido, pero estoy revisando los pros y contras que me podría generar esa decisión. Por ahora, lo seguro es que tengo las puertas abiertas. Posiblemente, la próxima semana viaje a Perú a continuar haciendo las gestiones por el tema del pacto climático, cumbre de alcaldes que se realizará en junio en Quito, y allí se pueda resolver algo. Tengo que ajustar mi agenda de actividades.
En todo caso, sería contradictorio que usted asesore a un candidato de derecha, si su tendencia política es de izquierda.Castañeda es un candidato de centro y desde la Alcaldía de Lima ha impulsado importantes programas sociales como el de las escaleras. Tiene un proyecto político que privilegia lo social. Si es que lo asesoro no será una contradicción con mis acciones, con mis creencias en el socialismo y en el progresismo. Además, ¿por qué dicen que él es de izquierda?
En el quehacer político de Perú se lo ve como una persona muy cercana al presidente Alan García.¿Es un argumento fuerte?
Como Alcalde de Lima (Castañeda) tiene que mantener una relación con el Presidente de la República, eso es normal.
¿Se ratifica en que Castañeda es el candidato perfecto, aunque sea de derecha?
Para Perú, sí. Lo digo después de revisar los perfiles del resto de candidatos de ese país y por mi formación en imagen pública. Él tiene un importante perfil social. Considero que es una persona relevante en Lima y lo voy a entregar mi libro titulado ‘El candidato perfecto’.
¿Y Rafael Correa, muy identificado con la izquierda, también es el candidato perfecto?
Estoy muy convencida de eso y si me volvería a pedir que lo asesore, lo haría sin dudarlo. Gané las elecciones con Alianza País, pero eso no significa que no vuelva a pensar o a decidir.
Su visita a Lima y su asistencia con Castañeda a un debate causó revuelo en esa ciudad. ¿Cómo se siente?
No sé si ese revuelo fue para bien o para mal. Lo único que he pedido es que respeten mi vida privada y que no especulen sobre asuntos que nada tienen que ver con mi profesión. Por ahora estoy dedicada a trabajar e impulsar proyectos a favor de Quito. Estoy concentrada en eso, ese es mi compromiso.