Soy libre cuando recorro el país en mi camión

La libertad la experimento día a día en mi trabajo como conductor. Tengo vía libre para movilizarme por cualquier carretera o camino vecinal, sin tener que pedir permiso. Por supuesto, que este modo de ser libre involucra responsabilidad, porque la conducción no es un juego. Con mi familia comparto mi libertad cuando paseamos por las zonas naturales o simplemente caminamos por las calles de Ibarra, donde vivo. Agradezco a Dios por la tranquilidad que todavía tenemos en Ecuador. Por la televisión se mira cómo en otros países ocurren atentados terroristas en las zonas pobladas o en las calles. Es una violencia si razón. Ojalá que nunca vivamos esos grados de intolerancia. También me gusta mi libertad cuando doy mi punto de vista sobre un tema político, religioso o económico sin temor a represalias. Además, mis amigos me escuchan y si no están de acuerdo podemos debatir respetuosamente. No hay que acudir a las armas para justificar las rivalidades.

Suplementos digitales